El Duque de Sussex, Harry, hizo gala de su particular sentido del humor durante el almuerzo navideño del British-American Business Council en Los Ángeles. Ante un auditorio de influyentes empresarios británicos y estadounidenses, el príncipe protagonizó un momento cómico al comparar su crianza en la Familia Real con la exitosa serie Downton Abbey.
Con una sonrisa, Harry confesó: «La gente a veces me pregunta si crecer con la familia real fue un poco como Downton Abbey… Pues sí, se queda corta«, para luego añadir en tono jocoso que «solo uno de esos mundos está lleno de drama, intriga, cenas elaboradísimas y matrimonios con americanas; el otro es una serie de televisión». Sus palabras desataron risas y aplausos entre los presentes.

El evento, celebrado en la soleada California, reunió a destacadas figuras del mundo de los negocios, brindando a Harry una plataforma para mostrar su faceta más desenfadada y alejada de los estrictos protocolos reales. Desde su llegada a Estados Unidos, el duque ha cultivado una imagen más accesible, y esta ocasión fue perfecta para bromear sobre sus experiencias en la Casa Real y su proceso de adaptación a las costumbres americanas.
Este almuerzo significó su primera aparición en un festejo de esta magnitud en bastante tiempo. Cabe destacar que, a diferencia de años anteriores, Harry no participó en las celebraciones navideñas junto a la Familia Real Británica en Sandringham este año, marcando una clara distancia con las tradiciones de antaño.
Un nuevo hogar: Estados Unidos y sus festividades

La espontaneidad de Harry no se detuvo ahí. Compartió anécdotas sobre su peculiar experiencia al celebrar el 4 de Julio en Estados Unidos, un hito inusual para alguien de su linaje. Con humor, comentó: «Esto de celebrar la independencia de los británicos y, más específicamente, de mi sexagésimo-sexto abuelo es toda una novedad para mí», provocando nuevamente la hilaridad del público.
Además, el duque adelantó su entusiasmo por recibir a visitantes británicos durante la próxima Copa Mundial, advirtiendo con una sonrisa pícara sobre las posibles «dificultades migratorias» en la frontera estadounidense, lo que añadió un toque de complicidad con los empresarios presentes.
En intervenciones recientes, Harry ha sabido jugar con la fascinación que genera la realeza en Estados Unidos. Recientemente ironizó sobre el tema: «¿En serio? Pues tengo entendido que habéis elegido a un rey», haciendo una clara referencia, en tono humorístico, a declaraciones pasadas de un expresidente.

Estas declaraciones se han convertido en un sello distintivo de Harry en su vida pública fuera del Reino Unido. Su habilidad para abordar momentos formales con humor y autocrítica contrasta notablemente con la rigidez tradicionalmente asociada a los miembros de la monarquía. Los asistentes reconocieron y valoraron su apertura, demostrando cómo su carisma y sentido del humor logran conectar con un público diverso y multicultural, generando interés tanto en estadounidenses como en británicos.
Un nuevo rumbo profesional y lazos transatlánticos
Desde que dejó la Familia Real en 2020, Harry ha forjado una sólida carrera como conferenciante en Estados Unidos, de la mano de la agencia Harry Walker. Participa activamente en eventos empresariales y foros internacionales, como su reciente intervención en Ontario sobre «servicio y liderazgo», demostrando su compromiso con nuevas causas.

Este nuevo camino le ha permitido mantener una presencia pública relevante, fortaleciendo sus conexiones con audiencias en Europa y América, mientras se distancia de las ataduras y tradiciones de su vida en el Reino Unido.
En su día a día, su vida ha experimentado una transformación significativa. Ahora, celebra festividades típicamente estadounidenses como el Día de Acción de Gracias y Halloween junto a su familia. Estas experiencias le han permitido fusionar elementos culturales de ambos países, proyectando una imagen más cercana a los valores de independencia y diversidad que caracterizan a su nuevo hogar.

El príncipe despliega una actitud abierta y empática, evidenciando su deseo de evolucionar y prosperar lejos de los rigurosos protocolos palaciegos. Participar activamente en celebraciones estadounidenses y reírse de su propia historia familiar reflejan un cambio radical respecto a sus antiguas costumbres.
De esta manera, Harry demuestra una notable apertura a nuevas tradiciones y una gran capacidad para reírse de sí mismo en un entorno donde la independencia y la riqueza cultural son pilares fundamentales de su vida cotidiana.
Fuente: Infobae