La temporada decembrina y las fiestas de fin de año traen consigo un aire de celebración, donde los sabores tradicionales y las reuniones familiares son protagonistas. Entre los manjares que evocan la esencia de estas fechas, el turrón se erige como un ícono indiscutible, un dulce que marca el calendario de la Navidad.
Para aquellos que buscan deleitar a sus invitados con un postre que combine la calidez de la temporada con un toque de sofisticación, el flan de turrón de chocolate emerge como una alternativa excepcional. Esta exquisitez se elabora a partir de una cremosa fusión de turrón blando y chocolate negro, enriquecida con leche, nata y cuajada, logrando una textura irresistible.
Elaboración exprés para tu mesa festiva
La preparación de este postre es sorprendentemente ágil, permitiéndote disfrutar de su sabor sin pasar horas en la cocina:
| Aspecto | Tiempo Estimado |
|---|---|
| Preparación activa | 20 minutos |
| Cocción | 10 minutos |
| Enfriado y cuajado | Mínimo 4 horas |
| Tiempo total aproximado | Alrededor de 4.5 horas |
Ingredientes para un flan de ensueño
Reúne estos elementos para dar vida a tu creación:
- 300 ml de leche entera, la base líquida de nuestro flan.
- 75 ml de nata líquida para montar (con un 35% de materia grasa), para una cremosidad superior.
- 100 g de turrón blando de Jijona, el alma del sabor tradicional.
- 100 g de chocolate negro para postres (con un mínimo del 70% de cacao), aportando intensidad.
- 1 sobre de cuajada en polvo (12 g), el agente cuajante esencial.
- 1/2 cucharada de azúcar, para realzar dulzura si es necesario.
- Caramelo líquido, para ese toque dulce y dorado inconfundible.
Prepara tu flan de turrón de chocolate, paso a paso
Sigue estas sencillas indicaciones para un resultado perfecto:
- Comienza caramelizando la base y las paredes de tus moldes individuales.
- En un pequeño recipiente, disuelve el sobre de cuajada en un poco de leche fría, batiendo con energía para asegurar que no queden grumos.
- Trocea finamente el turrón y el chocolate.
- En un bol, combina el turrón troceado, el chocolate, el resto de la leche, la nata, la cuajada previamente disuelta y el azúcar. Tritura con una batidora hasta obtener una mezcla completamente homogénea.
- Vierte la preparación en un cazo y cocina a fuego medio. Remueve constantemente para evitar que la mezcla se adhiera al fondo o hierva de forma brusca.
- Una vez que notes que comienza a hervir suavemente, retira el cazo del fuego.
- Con cuidado, vierte la mezcla en los moldes previamente caramelizados. Utiliza una cuchara para verterla suavemente y evitar que el caramelo se mezcle desordenadamente con la preparación.
- Deja que los flanes enfrién a temperatura ambiente y, posteriormente, refrigéralos por un mínimo de 4 horas, o idealmente, toda la noche, hasta que estén completamente cuajados.
- Justo antes de servir, desmolda con delicadeza. Pasa un cuchillo fino por los bordes para facilitar que se desprendan. Decora a tu gusto para un acabado espectacular.
Rendimiento y nutrición de esta delicia
Esta receta está pensada para compartir, ofreciendo:
- Rendimiento: Aproximadamente 6 porciones individuales.
| Componente Nutricional | Cantidad por Porción (Aprox.) |
|---|---|
| Calorías | 270 kcal |
| Carbohidratos | 23 g |
| Proteínas | 4 g |
| Grasas | 17 g |
| Azúcares | 18 g |
Es importante recordar que estas cifras son una estimación. Los valores nutricionales finales pueden variar según los ingredientes específicos y las proporciones utilizadas.
Conservación óptima de tu flan navideño
Para disfrutar de tu flan de turrón de chocolate en su punto más exquisito, ten en cuenta lo siguiente:
Este postre se conserva perfectamente en el refrigerador, bien cubierto, hasta por 3 días. Asegúrate de usar un recipiente hermético o envolverlo cuidadosamente con film transparente. Esto no solo previene la absorción de olores de otros alimentos, sino que también mantiene su textura sedosa y cremosa. Es ideal almacenarlo en la zona central de la nevera, donde la temperatura es más estable.
Evita congelar esta preparación, ya que el proceso de descongelación puede alterar drásticamente su consistencia, provocando que se agüe, se separe en capas o pierda su suavidad característica. Para una experiencia culinaria inigualable, se recomienda consumir el flan dentro de los primeros días tras su elaboración.
Fuente: Infobae