¡Adiós picos de glucosa! Las nueces, tu aliado dulce

Los caprichos dulces son, para muchos, una batalla diaria contra la moderación. Si bien la recomendación general es limitar el consumo de azúcares, existen estrategias inteligentes para disfrutar de estos placeres con menor repercusión en nuestro organismo. Una de ellas, sorprendentemente simple, involucra a un aliado natural: los frutos secos.

Incorporar una porción controlada de ciertos frutos secos, especialmente antes de consumir alimentos azucarados, puede ser la clave para suavizar la respuesta metabólica de nuestro cuerpo. Esto aplica a postres, pasteles, helados o cualquier otro dulce que abrigue nuestro paladar.

Entre los protagonistas de esta estrategia, las nueces brillan con luz propia. Su perfil nutricional, rico en grasas saludables, las convierte en una opción ideal para anticiparnos a esos antojos.

Con este consejo podrás disfrutar de antojos dulces con menor impacto en tu salud. (Imagen Ilustrativa)

Nueces: El secreto para atenuar los «subidones» de glucosa

¿Cómo logran las nueces esta hazaña? Su consumo previo a la ingesta de azúcares se traduce en una serie de beneficios notables para el control de la glucemia:

  • Absorción de glucosa más pausada: Gracias a su contenido de grasas saludables, fibra y proteínas, las nueces actúan como un freno natural. Ralentizan la digestión y, por ende, la entrada de azúcares a la sangre, evitando esos picos repentinos y desagradables tras comer dulces.
  • Respuesta insulínica optimizada: Este fruto seco favorece una liberación más estable de insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en sangre, ayudando a mantener niveles más constantes y saludables.
  • Mayor sensación de saciedad: Las nueces son aliadas de nuestro apetito. Su capacidad para prolongar la sensación de estar satisfechos puede llevarnos a consumir menos cantidad de postre y a sentir un mayor control sobre los antojos.
  • Aporte nutricional valioso: Más allá de su efecto sobre la glucosa, las nueces son una fuente rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, nutrientes esenciales que contribuyen a una salud metabólica integral.

Este enfoque debe complementarse con una alimentación balanceada y la orientación de un profesional de la salud. (Imagen Ilustrativa)

La dosis perfecta: ¿Cuántas nueces comer?

Para beneficiarse de este efecto protector, la clave está en la moderación y el momento. Se recomienda consumir una pequeña porción de nueces aproximadamente unos 15 a 30 minutos antes de ingerir alimentos con azúcares o carbohidratos de rápida absorción.

La cantidad ideal suele equivaler a un puñado generoso, lo que se traduce en unos 20 a 30 gramos. Esto es aproximadamente entre 6 y 8 nueces enteras.

Puedes disfrutarlas solas, para apreciar su sabor y textura, o combinarlas con otros frutos secos de tu preferencia, siempre asegurándote de que no contengan azúcares ni sal añadidos.

Al integrarlas estratégicamente antes de tu postre favorito, permites que la fibra, las grasas saludables y las proteínas de las nueces hagan su trabajo, facilitando una absorción de glucosa más gentil para tu cuerpo.

Reducir los picos de glucosa tiene un impacto positivo en la salud. (Imagen ilustrativa)

Este hábito, parte de un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, puede ser un gran aliado, especialmente para quienes buscan un mejor control de sus niveles de glucosa. No obstante, es fundamental recordar que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener asesoramiento personalizado.

Fuente: Infobae

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