Ya han pasado más de cinco años y medio desde que Daniel Josué Salcedo Bonilla saltó a la palestra pública por su intervención en una trama de corrupción armada en plena pandemia de coronavirus o COVID-19, en torno a contratos por la venta de insumos médicos con sobreprecio en hospitales públicos de Guayaquil, entre ellos el Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Su rostro se conoció más directamente luego de que la avioneta en la que viajaba con destino a Perú, el 8 de junio de 2020, se accidentó en la zona fronteriza de Tumbes, en Perú. Ante ello, la ministra de Gobierno de Lenín Moreno, María Paula Romo, en su cuenta personal de la entonces red social Twitter indicaba: “La Policía de Ecuador trabajó con sus pares peruanos y se obtuvieron registros dactilares de los heridos y fallecidos. Acabamos de recibir confirmación de Criminalística de la identidad de Daniel Salcedo como uno de los heridos. Se realizan las gestiones para su entrega”.
Peculado y delincuencia organizada, los delitos iniciales
El procesamiento del entramado delincuencial que ha relacionado a Salcedo con políticos, autoridades del sistema de salud pública, ministros, funcionarios judiciales y hasta narcotraficantes arrancó con investigaciones por delitos como peculado y delincuencia organizada; y, casi seis años después, se centra en su procesamiento penal como uno de los cuatro supuestos autores intelectuales del asesinato cometido el 9 de agosto de 2023 contra el candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Desde el 3 de septiembre pasado, en el caso Magnicidio FV se abrió una instrucción fiscal para procesar, en calidad de autores intelectuales del crimen al estilo sicariato del presidenciable de la alianza Gente Buena-Construye, a Salcedo; al exministro de Rafael Correa, José Serrano; y a los llamados a juicio en el caso Metástasis Xavier Jordán y Ronny Aleaga, exasambleísta de la Revolución Ciudadana (RC).
Al momento el procesamiento penal de Magnicidio se encuentra a la espera de que el 12 de diciembre próximo serealice una audiencia para vincular a tres cabecillas del Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) Los Lobos: Wilmer Chavarría, alias Pipo; su hijastro, Esteban Aguilar, alias Esteban o Lobo Menor; y Luis Arboleda, alias Gordo Luis. Con las vinculaciones la instrucción se cerrará en enero de 2026 y serán siete en total los sospechosos investigados por la Fiscalía.
Salcedo Bonilla sigue en el ojo del huracán al ser procesado como la persona que colaboró para hacer los seguimientos al presidenciable y determinar el momento exacto en que debían actuar los sicarios traídos desde Colombia por Los Lobos para concretar el crimen. La diferencia con respecto a otros procesos radica en que en el caso Magnicidio FV el ecuatoriano de 37 años de edad es coprocesado y cooperador eficaz de la Fiscalía.
La decisión de cooperar en este proceso penal, según el conocido en varios procesos con el alias de Bello o Bellito, llegó luego de que, el 24 de junio pasado, él y su hermano Noé fueron atacados violentamente en el interior de la cárcel de Riobamba (Chimborazo). Salcedo explicó que él no tenía planificado decir nada de lo que conocía sobre el caso Villavicencio y otros hechos de corrupción en los que intervino o de los que tuvo conocimiento de información relevante, pero que el atentado lo orilló a decir todo lo que supuestamente sabe.
La cooperación de Daniel Salcedo, la respuesta a un ataque
Hace pocas semanas corrió el rumor de que Salcedo sería trasladado desde la Cárcel 4, en Quito, hacia la nueva Cárcel del Encuentro, en la provincia de Santa Elena.
Eso fue desmentido por Renato Montero, su abogado. Según él, ese cambio es imposible porque su cliente mantiene una condición de protección y en cualquier otra cárcel es muy difícil que tenga las seguridades que en la Cárcel 4 mantiene mientras dure una cooperación que, entre otras cosas, busca una pena menor por el delito de asesinato y que sea ubicado en un centro de privación de la libertad que le garantice seguridad, acceso a salud y comunicación con sus abogados y familiares.
Básicamente, la cooperación está basada en que el procesado entregue información que pueda ser corroborada, al punto de que pueda ser llevada a un juicio como prueba que permita resolver una causa o definir a los directamente involucrados en la ilegalidad analizada. Esta característica de la información es algo que debe ser cumplido, pues datos sin sustento no pueden servir para entregar beneficios en cuanto a penas, lugar donde se cumplen, entre otros.
El 11 de junio pasado, Salcedo recibió lo que hasta el momento es su última condena. Un total de 16 meses de cárcel se le impuso debido a que ingresó a su celda en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil. El delito de ingreso de un artículo prohibido a un centro penitenciario fue evacuado mediante una audiencia de procedimiento abreviado.
Ese año y cuatro meses de prisión se transformaron en la sexta sentencia que recibía quien se presentaba como empresario y que con algo más de 31 años, por allá por el 2020, había amasado una fortuna de $ 4 millones en cuentas bancarias, bienes y acciones en empresas de diferentes rubros.
Un total de seis sentencias impuestas en algo más de cinco años
Mediante un procedimiento abreviado, el 30 de julio de 2024, Daniel Salcedo en el caso Metástasis fue condenado como colaborador de una empresa criminal liderada por el narcotraficante Leandro Norero, alias Patrón, para infiltrar a la justicia y obtener fallos favorables, información privilegiada para casos y beneficios penitenciarios para cercanos al líder criminal. Tres años y cuatro meses por el delito de delincuencia organizada recibió Salcedo como quinta sentencia penal por actos de corrupción.
Además de estas dos condenas, Salcedo Bonilla mantiene en firme una sentencia de tres años de prisión por el delito de ingreso de objetos prohibidos a la Cárcel 4, y otra de trece años y tres meses por el delito de lavado de activos ocurrido en la provincia de El Oro. Ambas sentencias quedaron en firme luego de decisiones unánimes de dos tribunales de casación de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), para el primer caso en febrero de 2023 y para el segundo el 5 de enero de 2024.
En la causa por ingreso de objetos prohibidos a la cárcel lo que hizo el tribunal integrado por los jueces Luis Rivera, Walter Macías y Marco Rodríguez fue ratificar las sentencias dadas en dos instancias inferiores; mientras que en la de lavado de activos, los magistrados Marco Rodríguez, Felipe Córdova y Byron Guillén decidieron levantar el sobreseimiento dado en dos instancias y declararon la culpabilidad de Daniel Salcedo, su hermano Noé, dos personas naturales y seis jurídicas más.
Dentro del procedimiento abreviado en Metástasis, de Salcedo el fiscal general subrogante Wison Toainga dijo que él tenía un rol de colaboración con estrategias ilegítimas destinadas a obtener la libertad de alias Patrón, por medio de ofrecimientos de sobornos y operadores de justicia. Para la Fiscalía, este sistema ya se encontraba establecido, pues se exigía a funcionarios judiciales que respondieran a los intereses de Salcedo para corromper el sistema de justicia.
Toainga resaltó que los nexos de Daniel Salcedo y ciertos operadores de justicia los llegó a establecer debido a los numerosos procesos penales que enfrentó. “El procesado se jactaba de llegar directamente a los jueces, es decir, sin intermediarios, y esta misma modalidad la transmitía a Leandro Norero. Su vinculación con funcionarios judiciales quedó evidenciada, por ejemplo, con una captura de pantalla en una videollamada en la que se observa a Daniel Salcedo y al exjuez Banny Molina, cuestionado por su fallo judicial en el caso de Jorge Glas”, sostuvo Toainga.
Por otra parte, por delitos relacionados con irregularidades en la venta de medicamentos e insumos para la pandemia de COVID-19 que vivió el Ecuador, Salcedo mantiene un llamado a juicio por el delito de delincuencia organizada y una pena de primera instancia de trece años de prisión por el delito de peculado. En cambio, en lo que tiene que ver con el tipo penal de fraude procesal, en marzo de 2022, un tribunal de la Corte del Guayas redujo la condena de Salcedo de cuatro años a pena cumplida. En esta causa aún está pendiente que se lleve a casación esa condena.
Cárcel 4 y el Programa de Víctimas y Testigos
Actualmente, Daniel Salcedo hace parte del Programa de Víctimas y Testigos manejado por la Fiscalía, pues no solo está colaborando con el caso Magnicidio FV, sino que ha colaborado con la justicia brindando información en casos como Purga, en el que rindió su testimonio anticipado respecto a irregularidades en las que participó y observó se dieron en la justicia de la provincia del Guayas. En Purga fueron sentenciados por delito de delincuencia organizada a trece años y cuatro meses de prisión el exasambleísta Pablo Muentes y la expresidenta de la Corte del Guayas Fabiola Gallardo.
El abogado Montero refiere que, además de cooperar con la justicia en el caso Magnicidio FV, Daniel Salcedo también ha entregado información relevante en el proceso penal conocido como Vidrio Libre, en el que es procesado el expresidente del Consejo de la Judicatura (CJ) Wilman Terán, una exjueza, un exfiscal, un funcionario judicial y dos abogados del exvicepresidente Jorge Glas. En esta causa se investiga una asociación ilícita para alcanzar la irregular salida de la cárcel del líder correísta Jorge Glas.
“Daniel (Salcedo) ha entregado dispositivos celulares que ya han sido abiertos y se están llevando a cabo las cadenas de custodia. Ahí hay videollamadas, capturas de imágenes, chats, hay comunicaciones, transferencias, hay un sinfín de información. Entiendo que la Fiscalía lo hará público en el curso de este proceso. (…) Dentro de los teléfonos va encontrando información que le sea útil. Le consultan a Daniel si esto sirve y se le llama a rendir un testimonio anticipado porque él tiene condición de testigo protegido; entonces, puede rendir un testimonio anticipado en cualquier causa. Así es el método en la cooperación”, aclaró Renato Montero, mientras resaltó que para todo lo que diga su cliente existe un respaldo.
También Salcedo estaría colaborando con la Fiscalía en tres investigaciones previas, una de ellas relacionada con periodistas del medio digital La Posta. Montero confirma esta indagación, pues dice que de esta han hablado los mismos involucrados, mientras no da datos de las restantes dos basado en el criterio de que estas fases mantienen una reserva de ley en cuanto a su divulgación.
Ante el llamado a rendir testimonio anticipado de Salcedo, el 7 de noviembre pasado, Luis Eduardo Vivanco, quien era parte de La Posta, en su cuenta personal de X escribió: “Esta tarde la fiscal Judith Bonilla recibe a Daniel Salcedo con chocolate caliente en la cámara de Gessell (espacio generalmente destinado a recibir testimonio de víctimas de delitos sexuales) para que diga cualquier hvda en nuestra contra. Ayer Danilo, hoy Fiscalía. La venganza continúa, pero sigan viniendo de a uno o de a una. Aquí nadie arruga” (sic).
La cooperación que Salcedo ha decidido entregar en el caso Magnicidio FV ha recibido críticas tanto del lado de las hijas de Fernando Villavicencio, quienes son acusadoras particulares, como de parte de las defensas de los procesados.
Las víctimas cuestionan el pasado delictivo de Salcedo y las motivaciones que lo llevan a entregar información, mientras que los abogados de Serrano y Jordán, especialmente, rechazan la serie de “mentiras” que estaría diciendo el coprocesado para no solo sustentar un caso que dicen es manipulado, sino también en el que podría verse beneficiado un Salcedo que ha recibido casi 38 años de condenas de prisión, de las cuales cerca de 34 años de cárcel aún restan por cumplirse.
Fuente: El Universo