Mientras aún continúa el recuento de votos tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Honduras, el exmandatario Juan Orlando Hernández ha liberado una declaración pública donde asegura que “pronto compartiré más”, manteniendo así la expectativa sobre posteriores anuncios respecto a su situación y la coyuntura política del país. Según consignó el medio, Hernández recuperó su libertad a principios de esta semana tras una decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien le otorgó el indulto después de que cumpliera parte de una condena impuesta por un tribunal neoyorquino.
De acuerdo con la información publicada, Hernández expresó su agradecimiento a Trump por el indulto recibido. “Mi profundo agradecimiento va para el presidente Donald Trump por tener el valor de defender la justicia en un momento en que un sistema politizado se negó a reconocer la verdad. Usted revisó los hechos, reconoció la injusticia y actuó con firmeza. Me cambió la vida, señor, y nunca lo voy a olvidar”, escribió el exmandatario en su cuenta de X. En ese mismo mensaje, reiteró su valoración positiva respecto al papel de Trump, al interpretar la decisión como un respaldo no solo a su libertad, sino también a Honduras, y extendió su mensaje a la población argumentando que continuará “defendiendo todo lo que construimos juntos”.
El exjefe de Estado hondureño insistió en su inocencia, después de haber salido de la cárcel tras el indulto, posicionando su defensa en el argumento de ser víctima de un proceso judicial manipulado. De acuerdo con lo relatado por Hernández y recogido por el medio, el exmandatario sostuvo que fue objeto de una operación urdida por la administración de Joe Biden y Kamala Harris junto con las instituciones estatales, y que “no había pruebas reales, solo las acusaciones de criminales que buscaban vengarse”.
Hernández había sido arrestado dos años antes de recibir el indulto presidencial. La condena ascendía a 45 años de prisión por tres cargos de narcotráfico, luego de que durante el juicio de junio de 2024 se acreditaran sus vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. Según detalló la cobertura de prensa, la investigación y sentencia determinaron su participación en el transporte de hasta 400 toneladas de cocaína a través del territorio hondureño con destino final en Estados Unidos. Las diligencias judiciales destacaron conexiones directas con figuras reconocidas como Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y Geovanny Fuentes Ramírez, este último señalado como financista de su primera campaña presidencial a cambio de impunidad frente a eventuales procesos de extradición.
Durante su gestión al frente del gobierno de Honduras entre 2014 y 2022, Hernández enfrentó múltiples acusaciones de corrupción y nexos con el narcotráfico, las cuales terminaron materializándose en la causa penal que motivó su detención, extradición y posterior condena en tribunales estadounidenses. La acusación central abordó la utilización de su posición para fortalecer canales de traslado de cargamentos ilícitos y establecer alianzas con organizaciones criminales.
El exmandatario hizo públicas sus declaraciones en un contexto de alta tensión política en el país centroamericano, donde el recuento de votos arroja hasta el momento un ajustado liderazgo del conservador Salvador Nasralla con una diferencia de apenas seis décimas sobre Nasry Asfura, identificado como ultraderechista y perteneciente al mismo Partido Nacional que Hernández. El medio detalló que Donald Trump intervino días antes en la campaña política vía mensaje, instando al electorado hondureño a apoyar a Asfura y mencionando que cualquier acuerdo de asistencia estadounidense a Honduras estaría condicionado al triunfo del candidato nacionalista.
La decisión de Trump de conceder el indulto se presentó, según la versión de Hernández, como un acto de liderazgo y justicia ante lo que catalogó como una manipulación judicial motivada por adversarios políticos. Las reacciones a estas declaraciones y al propio indulto han generado amplios debates dentro y fuera del país, especialmente por la relevancia de los delitos imputados y el impacto de este tipo de decisiones en la política internacional. Mientras tanto, Hernández reiteró en su mensaje que su gratitud no solo es hacia el mandatario estadounidense, sino también hacia la población hondureña, a la cual prometió no desistir en la defensa del legado construido durante sus años de gobierno.
El proceso judicial que culminó con la condena de Hernández se apoyó en la presentación de testimonios de miembros de cárteles y pruebas documentales sobre el flujo de recursos ilícitos destinados tanto a operaciones delictivas como a la financiación de campañas políticas. Entre los episodios citados se especifica la colaboración activa con narcotraficantes que, según los documentos judiciales, aseguraron protección política y evitaron acciones de extradición a cambio de aportes económicos.
El indulto concedido por Trump marcó un giro en la situación jurídica de Hernández y provocó nuevas polémicas sobre la relación entre intereses políticos y resoluciones judiciales en el ámbito internacional. El medio enfatizó el contexto de politización de la justicia señalado por el expresidente hondureño y recogió tanto sus declaraciones directas como la reacción de sus seguidores y críticos frente al desarrollo de estos hechos.
Fuente: Infobae