El expediente judicial documenta que Salvador Plasencia, médico implicado en el caso de ketamina y Matthew Perry, entregó su licencia de California en septiembre anterior y admitió su culpabilidad en cuatro cargos por distribución ilegal de la sustancia. Según informó CBS, estos antecedentes resultaron decisivos para el tribunal federal de Los Ángeles, que resolvió este miércoles ordenar la reclusión inmediata del doctor, tras considerar la gravedad de los hechos y la serie de implicaciones éticas y legales asociadas a su proceder.
La sentencia dictada obliga a Plasencia a cumplir una pena de 30 meses de prisión y a pagar una multa de 5.600 dólares (equivalente a más de 4.800 euros) debido a su responsabilidad en entregar ketamina de forma ilegal a Matthew Perry, figura destacada del elenco de la serie ‘Friends’. CBS reportó que el proceso estuvo supervisado por la jueza federal Sherilyn Peace Garnett, quien desestimó los argumentos de la defensa a favor de una pena menor, señalando el impacto derivado de la muerte del actor ocurrida en octubre de 2023, tras una sobredosis.
Documentos del tribunal, citados por CBS, revelan que Plasencia aceptó haber vendido ketamina a Perry por 4.500 dólares poco antes del fallecimiento del intérprete. El acuerdo judicial incluyó una confesión pormenorizada sobre la dinámica de la entrega, aspecto determinante para la rápida emisión de la sentencia. Las autoridades calificaron al médico como una de las piezas centrales dentro de la trama de distribución de sustancias ilegales al difunto actor.
El procedimiento judicial reveló que Plasencia no actuó de forma individual. Según la cobertura de CBS, el doctor admitió que recurrió a la colaboración del profesional de la salud Mark Chávez, a quien contrató expresamente para facilitar a Matthew Perry dosis adicionales de ketamina. La fiscalía presentó ante la corte pruebas que demuestran que Plasencia solicitó a Chávez continuar suministrando la droga, facilitando el acceso constante al estupefaciente. Estas actuaciones constituyeron uno de los puntos más relevantes durante el juicio y se integraron al fundamento de la sentencia.
El caso de Plasencia se identifica como el primer dictamen dentro de una investigación de mayor alcance. Según detalló CBS, existen otras cuatro personas imputadas en la misma causa penal: Mark Chávez, dos exempleados cercanos a Perry y Jasveen Sangha, señalada por las autoridades como “la reina de la ketamina”. El medio estadounidense indicó que Sangha confesó su responsabilidad en el fallecimiento de Perry el pasado agosto y aún se encuentra a la espera de una disposición definitiva de la justicia.
La muerte de Perry, registrada en octubre de 2023, motivó a las autoridades estadounidenses a abrir una investigación exhaustiva para rastrear el origen y las rutas de distribución de la ketamina implicada en el deceso. CBS señaló que la pesquisa logró asociar de forma directa la obtención de la droga por parte del actor con la red de profesionales de la salud y traficantes implicados. La revelación sobre la administración de la sustancia fuera de los marcos legales médicos fue crucial para dimensionar el riesgo incurrido y la magnitud de la infracción, tal como destacó la cadena.
En las audiencias, Plasencia admitió formalmente que tenía conocimiento del carácter potencialmente letal de la ketamina, considerando que el control y la administración de dicha sustancia exigen protocolos estrictos en el ámbito médico. La confesión, mencionada en las crónicas de CBS, fue valorada como un factor agravante al considerar la sentencia por parte del tribunal. La jueza Garnett, citada en la cobertura, reconoció la cooperación del acusado durante la investigación, aunque remarcó la necesidad de asegurar su ingreso inmediato en prisión ante la seriedad de las imputaciones.
CBS enfatizó que este caso tiene eco público debido a la notoriedad tanto de la víctima como del grupo de acusados, muchos de ellos vinculados al ámbito médico y farmacéutico. La fiscalía remarcó en sus argumentaciones la importancia de respetar los protocolos que regulan la prescripción y utilización de substancias bajo control, señalando la responsabilidad tanto ética como jurídica de los involucrados. La infracción de tales normas, según las autoridades judiciales, resultó en un daño considerable que justificó la severidad de la condena.
El análisis del volumen de droga negociada y las particularidades del caso llevaron al tribunal a fijar también la mencionada multa, considerando la transacción comprobada y la repercusión del desenlace fatal, según consignó CBS. La defensa apeló a la colaboración de Plasencia y la entrega voluntaria de su licencia para solicitar clemencia, mientras que la fiscalía insistió ante la magistrada Garnett en la gravedad de las consecuencias de sus acciones en este contexto.
El proceso penal iniciado tras la muerte de Matthew Perry continúa vigente. Mark Chávez, los dos exasistentes del actor y Jasveen Sangha permanecen en situación judicial pendiente, ya que la justicia evaluará caso por caso el grado de implicación y la naturaleza de los acuerdos establecidos con la fiscalía. CBS adelantó que la decisión judicial sobre el resto de los imputados se conocerá en los próximos meses, cerrando una de las causas de mayor seguimiento mediático vinculadas al uso y distribución ilegal de sustancias controladas en Estados Unidos.
Fuente: Infobae