La Navidad actual transcurre entre pantallas encendidas, cables que se multiplican y dispositivos que llegan envueltos como protagonistas de la temporada. Los regalos electrónicos forman parte de la celebración y transforman los espacios con nuevas rutinas: configuraciones, accesorios, actualizaciones y aparatos que entran en escena mientras otros quedan a un lado.
Ese “otro costo” no es dramático ni evidente; simplemente surge como parte del ritmo tecnológico que acompaña estas fechas. Equipos que ya no usamos, cargadores que se acumulan o herramientas que pierden su función conviven con la emoción del regalo nuevo, recordándonos que la Navidad digital no solo trae innovación, sino también pequeñas consecuencias que a veces pasamos por alto
El verdadero impacto detrás de los regalos tecnológicos
La fabricación de los dispositivos que solemos regalar en Navidad implica el uso de decenas de materiales y procesos industriales. Según el International Resource Panel, la demanda global de estos recursos crece entre 2% y 4% cada año, especialmente en temporadas de alta compra como diciembre.
A esto se suma que la vida útil de muchos equipos se ha reducido. La Comisión Europea estima que un smartphone dura hoy cerca de 2 años, frente a los 3,5 años de hace una década. Como resultado, cada diciembre miles de dispositivos son reemplazados, incluso cuando muchos aún funcionan. De hecho, la WEEE Forum calcula que cerca del 23% de los equipos descartados en esta época siguen operativos, pero se sustituyen por modelos más nuevos.
Cuando estos aparatos dejan de usarse, pueden guardarse, desecharse sin control o entregarse a un gestor autorizado. Optar por un proceso formal asegura que los materiales se aprovechen de manera responsable y que cada equipo cierre su ciclo adecuadamente. “Cuando entregamos un dispositivo en un punto autorizado, permitimos que sus materiales tengan un tratamiento responsable y que continúen aportando valor”, explica Jhoanna Rosales, Directora de Vertmonde.
Recomendaciones para un consumo tecnológico más consciente en Navidad
- Piensa antes de renovar
Antes de comprar un nuevo dispositivo, vale la pena revisar si el que ya tienes puede repararse, actualizarse o simplemente seguir acompañándote un tiempo más.
- Considera el reacondicionado
Los equipos refurbished son una alternativa confiable, accesible y más sostenible. Según la Global Electronics Council, pueden generar hasta 80% menos impacto ambiental que un dispositivo nuevo.
- Da un buen destino a tus equipos anteriores
Si decides hacer un cambio, evita guardarlos o desecharlos en la basura. Entregarlos en puntos autorizados garantiza un manejo responsable y seguro. Vertmonde cuenta con espacios habilitados en el país como parte de la causa Ecuador Libre de E-Waste. (MAPA)
- Elige marcas con compromiso ambiental
Busca empresas que ofrezcan programas de recolección, reciclaje o cumplimiento de la Responsabilidad Extendida del Productor. Estos esfuerzos ayudan a cerrar el ciclo de manera adecuada.
- Comparte y conversa en familia
La Navidad es una buena oportunidad para hablar sobre consumo responsable y darle un nuevo sentido al uso de la tecnología en el hogar.
Esta temporada, cada decisión sobre nuestros dispositivos puede marcar una diferencia. Optar por reparar, reacondicionar o reciclar de forma responsable no solo reduce el e-waste, sino que convierte la Navidad en una oportunidad para consumir con conciencia. Con pequeños gestos y mejores elecciones, podemos disfrutar de la tecnología sin perder de vista su impacto y construir unas fiestas más responsables para todos.