El revés del Gobierno en la consulta popular alteró temporalmente a los mercados internacionales. Sin embargo, al parecer, los ánimos han vuelto a la calma, con expectativas alentadoras, luego que la agencia Fitch Ratings mejoró la calificación de deuda de largo plazo de Ecuador.
El martes 25 de noviembre el riesgo país descendió a los 595 puntos, rompiendo la barrera de los 600 puntos y ubicándose en el nivel más bajo desde julio de 2019, según registros del Banco Central del Ecuador (BCE).
Después de la consulta popular, en la que el no ganó en las cuatro preguntas que promovió el Ejecutivo, el indicador llegó a subir hasta las 708 unidades básicas.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través de un comunicado, señaló este miércoles 26 de noviembre que el bajo puntaje del riesgo país “demuestra la sólida confianza internacional al manejo económico del gobierno del presidente Daniel Noboa”.
La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, explicó que la reducción del índice “significa que los mercados internacionales están confiando en el Ecuador y esto permite acceder a fuentes de financiamiento más baratas para el desarrollo nacional”.
Aquello contribuye a que las tasas de interés de la banca privada bajen para las familias ecuatorianas, agregó la ministra, al tiempo de recordar que en 2023, cuando Noboa asumió el poder, las tasas de interés superaban el 9 % y ahora rondan el 7 %.
“La reducción del riesgo país representa financiamiento más barato para el desarrollo del Ecuador, más inversiones, más generación de empleo y más estabilidad económica”, recoge el comunicado de la cartera de Finanzas.
Durante la administración de Noboa, el riesgo país llegó a su nivel más alto el 13 de diciembre de 2023, con 2.141 puntos.
El histórico puntaje de 595 unidades se alcanzó luego del reporte que publicó Fitch, el viernes 21 de este mes, donde elevó la calificación del país a ‘B-’ desde ‘CCC+’, asignando una calificación de recuperación de RR3 y eliminando a la deuda ecuatoriana de la categoría “Bajo Observación de Criterios” (UCO, por sus siglas en inglés).
Entre los motivos de la puntuación están cambios en los criterios de calificación soberana de Fitch, que incorporan por primera vez supuestos de recuperación en las calificaciones de deuda soberana.
La agencia internacional prevé buenas perspectivas de recuperación en un escenario de incumplimiento debido a que el Estado ecuatoriano no tiene una elevada carga de deuda pública sobre el producto interno bruto (PIB), que se estima en el 51 %, y el pago de intereses e ingresos (9,7 %) es inferior a la mediana de otros países en categoría B (15 %).
Esto da a Ecuador mayor margen fiscal que sus pares que están en la categoría C. Además, Fitch observó que el país muestra un nivel de gobernanza con estabilidad política.
El economista Fernando Jurado comentó que el riesgo país de Ecuador ha mostrado una reducción sostenida, especialmente desde la segunda vuelta presidencial de abril de 2025, a lo que se suma la mejor calificación por parte de Fitch.
Señaló que el resultado actual responde a varios factores, entre los que destacan:
- La reelección del presidente Daniel Noboa.
- El respaldo y la revisión positiva del Fondo Monetario Internacional (FMI).
- Las políticas de ajuste fiscal tales como la eliminación de partidas en el sector público y fusiones de ministerios.
- La eliminación del subsidio al diésel.
- Consistente crecimiento de la recaudación tributaria durante 2025 (4,3 % de variación con respecto a septiembre de 2024), superando los $ 16.000 millones.
- Tasa de crecimiento del 4,3 % del PIB al segundo trimestre de 2025, según el Banco Central.
“El riesgo país es un indicador sensible, que efectivamente refleja la coyuntura actual pero también las acciones acumuladas en el corto plazo”, por lo que la percepción de los mercados internacionales y las expectativas que se generen sobre el sector fiscal son lo clave, anotó.
Y aunque el escenario ahora es favorable, “aún faltan más acciones para crear una confianza más amplia con respecto al plan económico y que la misma se traslade a las inversiones locales y al sector real para una efectiva recuperación económica que genere empleo y dinamismo económico más sostenido”, concluyó Jurado.
Adrian Ordóñez, gerente general de Coface Ecuador, coincidió en que la disminución del riesgo país tiene efectos fundamentalmente positivos para Ecuador, ya que mejora la percepción de estabilidad y facilita la llegada de inversión extranjera y local.
Esto permite al Estado acceder a condiciones de financiamiento más favorables, disminuyendo el costo de servicio de la deuda.
Esta reducción del riesgo país es consecuencia directa de la eliminación de subsidios a los combustibles, principalmente al diésel. “Una vez que se ha superado la protesta social, y la medida se ha consolidado, los mercados internacionales tienen la lectura del alivio fiscal, y por consecuencia la mejora en la capacidad del Estado ecuatoriano en honrar sus obligaciones”, observó.
Durante 2024 y 2025, el país atravesó un proceso de estabilización con medidas estrictas como el incremento del IVA, eliminación de subsidios y reducción de servidores públicos, sentando bases para el futuro.
“Coface es optimista y considera que, manteniéndose las condiciones actuales, el 2026 será un año de significativa reactivación económica para Ecuador”, aseguró Ordóñez.
Ansiado regreso al mercado de bonos
El terreno actual abona a las aspiraciones del Gobierno para volver al mercado de capitales y obtener recursos frescos a través de la emisión de bonos, y con ello reducir la dependencia del financiamiento de organismos multilaterales.
El pasado 23 de octubre, cuando el riesgo país se situaba en 806 puntos, la ministra de Economía dijo en un evento que se requería bajar el riesgo entre 300 y 400 puntos poder regresar a los mercados internacionales en el 2026.
Al respecto, este miércoles 26 de noviembre Moya aseguró que para el próximo año “el país ya tiene una ruta clara para poder regresar, de manera independiente, al mercado financiero internacional”.
En una entrevista en Teleamazonas dijo que el mercado “tiene apetito de los productos de deuda que puede emitir el Ecuador”. Y recordó que el país no ha podido acceder a este espacio desde el año 2019.
Enfatizó que las medidas adoptadas por el régimen están abriendo las puertas a los mercados con mejores condiciones financieras.
Fuente: El Universo
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