El médico saudita acusado de embestir a una multitud en 2024 en el mercado de Navidad de Magdeburgo, compareció este lunes (10.11.2025) en el inicio de su juicio por este ataque que dejó seis muertos y más de 300 heridos. Durante más de cuatro meses, la justicia alemana buscará esclarecer los motivos que llevaron a Taleb A., de 51 años, a cometer este ataque con un SUV el 20 de diciembre.
Se trata del juicio más importante celebrado en la Audiencia Provincial de Magdeburgo desde la posguerra. Un total de 177 personas se presentan como acusadores particulares. El proceso tiene lugar en un edificio temporal erigido específicamente para este juicio, con una superficie de 4700 metros cuadrados, con una sala con capacidad para unas 700 personas y los más elevados requisitos de seguridad.
Los fiscales afirman que A., crítico del islam y partidario de ideas de extrema derecha, actuó motivado por «la insatisfacción y la frustración». Su objetivo, señalaron, era «matar al mayor número de personas posible». Un niño de nueve años y cinco mujeres de entre 45 y 75 años fallecieron en este ataque en el este de Alemania. El acusado sonrió al comenzar el juicio, mientras se sentó en un cubículo a prueba de balas.
Arriesga cadena perpetua
Desde ese lugar, A. mostró desde un ordenador portátil diferentes mensajes como ‘#MagdeburgGate’ y ‘Sept. 2026’, sin explicar su significado. El juez que preside el tribunal desestimó la solicitud de uno los defensores de no mantener al acusado en ese cubículo, donde está engrillado, por considerar la medida «desproporcionada”. Asimismo, el juez también negó que se bajara el volumen del micrófono de A., ya que todo lo que se dice dentro de la cabina acristalada se trasmite a la sala.
Más de una hora después del comienzo del juicio, el fiscal jefe, Matthias Böttcher, inició la lectura de las más de 200 páginas de la acusación. Según esta, el hombre, que fue detenido inmediatamente después del atropello masivo, actuó por venganza al sentirse injustamente tratado después de haber perdido un proceso ante la Audiencia Territorial de Colonia contra miembros de una organización secular de ayuda a los refugiados.
A. llegó a Alemania en 2006 y obtuvo el estatuto de refugiado diez años después. Trabajaba como psiquiatra desde 2020 pese a las dudas que existían sobre sus competencias. Ahora se enfrenta a una pena de cadena perpetua por el asesinato de seis personas, intento de asesinato en 338 casos y lesiones físicas graves en 309.