Lo que debía ser una noche de fiesta se transformó en un serio dolor de cabeza para Racing. Durante la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores 2025 ante Flamengo, el Cilindro de Avellaneda vivió un recibimiento espectacular, con bengalas, fuegos artificiales y una imponente muestra de pirotecnia. Sin embargo, ese fervor tuvo consecuencias: la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) impuso una severa sanción al club.
Según informó el organismo, Racing deberá clausurar su estadio por los próximos tres partidos como local y disputarlos a puertas cerradas, una medida que impacta en todos los torneos organizados por la AFA. La resolución señala que el castigo se debe a una “falta de organización para el control y la vigilancia” durante el encuentro ante el conjunto brasileño.
Una vez que el público pueda regresar al Cilindro, los siguientes tres encuentros también estarán condicionados: no se permitirá el ingreso de bombos, trompetas, tirantes, telones, banderas ni ningún otro elemento que requiera autorización previa, limitando fuertemente la tradicional colorida escenografía de la hinchada académica.
Pese a la dureza de la medida, el documento deja abierta la posibilidad de apelación por parte del club, que podría buscar una reducción o suspensión de la sanción.
La APreViDe también recordó que el 24 de octubre se había advertido formalmente a Racing sobre la prohibición de manipular pirotecnia y de ingresar botellas de cualquier tipo al estadio. Además, un día antes del partido, en la reunión de “Match Day”, personal de CONMEBOL reiteró la prohibición expresa del uso de fuegos artificiales en las tribunas.
Así, el festejo que envolvió al Cilindro en una postal inolvidable terminó generando un fuerte golpe institucional y deportivo para Racing, que ahora deberá afrontar las próximas fechas sin el aliento de su público.