El sector hotelero de Crucita no alcanzó las expectativas durante el feriado que concluye este martes. Según el balance de la Asociación de Hoteleros, de las 1.500 habitaciones disponibles, solo unas 600 fueron ocupadas, lo que representa cerca del 40 % de la capacidad total.
La información fue confirmada por Mirella Briones Fernández, gerente propietaria de la hostería Casa Grande, presidenta de una de las asociaciones de hoteleros y también de la Junta Cívica de Crucita. Explicó que, aunque existen 13 hoteles formalmente registrados, la cifra de hospedajes aumenta si se consideran departamentos, alojamientos tipo Airbnb y otros espacios no registrados.
La información fue confirmada por Mirella Briones Fernández, gerente propietaria de la hostería Casa Grande, presidenta de una de las asociaciones de hoteleros y también de la Junta Cívica de Crucita. Explicó que, aunque existen 13 hoteles formalmente registrados, la cifra de hospedajes aumenta si se consideran departamentos, alojamientos tipo Airbnb y otros espacios no registrados.
Causas del bajo movimiento turístico
Entre las razones que influyeron en el bajo nivel de ocupación, Briones señaló la falta de liquidez entre los potenciales visitantes. Explicó que varios sectores públicos aún enfrentan retrasos en el pago de sueldos, lo que afecta el consumo local y los viajes de fin de semana.
A este factor económico se sumó la coincidencia de festividades en otras ciudades del país, especialmente en Manta y Cuenca, destinos que acapararon una parte importante del turismo interno durante estos días. En Manta, por ejemplo, se celebraron eventos por el 4 de noviembre, atrayendo a miles de visitantes.
Crucita, tradicionalmente visitada por turistas de Portoviejo, Santa Ana, Rocafuerte y cantones cercanos, no logró captar nuevos grupos, según se informó. Aunque hubo afluencia diaria, sobre todo de personas que solo acudieron a disfrutar unas horas, el nivel de pernoctaciones se mantuvo bajo en comparación con feriados anteriores.
Prevención y control en las playas durante el feriado
Durante todo el feriado, las playas de Crucita permanecieron bajo bandera roja debido a las condiciones marítimas, lo que limitó las actividades acuáticas. Freddy Farfán, rescatista del GAD Municipal de Portoviejo, informó que la medida se mantuvo desde el inicio del asueto y que el trabajo preventivo permitió evitar emergencias.
Un total de diez rescatistas estuvieron distribuidos a lo largo del balneario: cuatro en el malecón central, dos en Playita Kids, dos en Playita Tortuga y dos en La Boca. Su labor se centró en orientar a los bañistas, emitir alertas y realizar patrullajes constantes para garantizar la seguridad.
Farfán señaló que, aunque algunos turistas ingresaron al mar, la mayoría respetó las advertencias y disfrutó de manera responsable. No se registraron rescates ni incidentes graves, lo que fue considerado un logro de la coordinación entre rescatistas y autoridades locales.
El Diario