El Ministerio de Educación, Deporte y Cultura informó sobre la entrada en vigencia del “Protocolo de acompañamiento de niñas, niños y adolescentes para el reconocimiento de la identidad de género en la comunidad educativa”, publicado en el Registro Oficial el pasado 27 de octubre.
El documento establece que los centros educativos deben garantizar y respetar el uso del nombre social de los estudiantes, promover baños seguros y respetuosos para todos y permitir el uso del uniforme escolar de manera homogénea, acorde a la identidad de cada estudiante.
El Ministerio aclaró que la elaboración de este protocolo responde a la sentencia 95-18-EP/24 de la Corte Constitucional, dictada tras una acción de protección presentada en 2018 por la Defensoría del Pueblo en favor de una niña de 5 años discriminada en una escuela de Santa Elena. La Corte determinó que la institución educativa había impedido a la menor usar su nombre social, acceder al baño correspondiente y utilizar el uniforme acorde a su identidad de género.
En su comunicado, la cartera de Estado subrayó que el instrumento tiene un enfoque técnico, pedagógico y humanista, y que no promueve ideologías de género ni agendas doctrinarias. “Su objetivo es fortalecer entornos educativos seguros, la convivencia armónica y el rol fundamental de las familias”, indicó.
Además, el Ministerio reafirmó su compromiso con los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como con los valores y convicciones de las familias ecuatorianas, rechazando cualquier imposición ideológica que distorsione el sentido humanista, científico y técnico de la educación.
El protocolo también fue cuestionado por grupos profamilia, que solicitaron al presidente Daniel Noboa su derogación. Según el Ministerio, este instrumento forma parte de las medidas de reparación ordenadas por la Corte Constitucional, que incluyeron la elaboración de una guía de orientaciones técnicas para prevenir y combatir la discriminación por diversidad sexual e identidad de género en el sistema educativo nacional.