Las exportaciones no petroleras ecuatorianas, que de enero a agosto crecieron el 20 % con $ 19.949 millones en ingresos, y son las que sostienen el superávit comercial ante el desplome de los envíos petroleros del 21,5 %, empiezan a mostrar ciertas situaciones que levantan alertas. ¿Podrían trastocar las buenas proyecciones para el cierre de 2025?
Por ejemplo, de acuerdo con las últimas cifras del sector bananero, sus exportaciones acumulan un crecimiento del 3,33 % hasta septiembre de 2025, pero una tendencia de desaceleración se mantiene desde mayo, cuando se alcanzó el pico de crecimiento más alto del año con el 5,89 %. Después de ese mes, el desempeño ha bajado del 5,47 % en junio al 4,95 % en julio y luego al 4,26 % en agosto y ahora al 3,33 % en septiembre, evidenciando un menor dinamismo a lo largo del tercer trimestre del año.
El cacao creció el 59,5 % de enero a agosto, pero el precio internacional, que en 2024 llegó a picos de hasta $ 12.000 la tonelada, ha empezado a equilibrarse y en esta semana se ubicó ligeramente por debajo de los $ 7.000 en la Bolsa de Nueva York para la venta en diciembre.
Esto se alinea a las estimaciones del Grupo del Banco Mundial (BM), que prevé que el precio medio de las materias primas en todo el mundo caiga este año un 7 %. En ese contexto, este organismo proyectó que el precio del cacao, que este año ha experimentado subidas del 9,1 %, baje un 6,2 % el año siguiente ante la mejora en las condiciones del suministro.
Ante este panorama, el experto económico y exministro de Producción Daniel Legarda indica que aunque hay volatilidad y una marcada incertidumbre, sobre todo por la política arancelaria de Estados Unidos, que afecta a todos los mercados, no divisa una crisis de commodities.
El cacao sigue estando en niveles históricamente elevados, el petróleo está algo más estable y el camarón un poquito arriba en precio.
Daniel Legarda, exministro de Producción
El crustáceo encabeza las exportaciones ecuatorianas, tuvo un crecimiento del 18,6 % de enero a agosto, pero desde el sector acuícola hay preocupación, porque cada vez se gana menos por libra producida. Esta caída de rentabilidad se debe a los incrementos de los costos de producción.
El analista económico Juan Carlos Jácome coincide con Legarda, considera que el precio del cacao respondió a una externalidad puntual que hizo saltar abruptamente el precio de ese commodity, pero asegura que en algún punto deberá converger en algo cercano a lo que se tenía anteriormente.
No obstante, a nivel país, considera que las autoridades de política económica deben tener claro que esto podría representar presión a decrecer en nuestra economía cuando toque ese descenso en precios, aunque no prevé que eso ocurra este año.
Cuando toque descenso de precios de cacao, que no debería ocurrir este año, podría representar presión a decrecer nuestra economía.
Juan Carlos Jácome, analista
Lo del banano fue algo similar, analiza Jácome, no por precios, pero sí en cantidades. “Otra externalidad, esta vez por una situación puntual en Panamá, permite que Ecuador absorba ese espacio, logrando un salto en las exportaciones de ese producto. Esto beneficia al sector y al país, porque implica más ingreso de divisas, como lo del cacao”, subraya.
Jácome se refiere a la caída de producción a nivel mundial, lo que ha permitido a Ecuador cubrir con su banano la desatención de otros países competidores, como Panamá. “Recordemos que la actividad económica local depende de la oferta de dinero. A medida que esta aumenta, en este caso por el salto en precios o en cantidades de bienes exportables, entonces lo mismo pasará con el PIB en nuestro país. No hay ciencia, aunque muchos no lo vean”, manifiesta.
“Temas internos podrían influir”
Mientras tanto, Legarda anticipa que las afectaciones podrían venir más por temas internos, por ejemplo, la amenaza del Fusarium raza 4 (Foc R4T). “En todo caso, creo que con la información de perspectivas que tenemos ahora anticipamos un 2026 con un escenario un poco más desafiante de lo que ha sido en 2025”, añade.
Jácome señala que el Foc R4T, sin duda, es una amenaza que debería ser gestionada de forma estratégica para evitar ser en el banano lo que África fue para el cacao, en referencia a la caída de producción que sufrieron Costa de Marfil y Ghana por problemas fitosanitarios y lo que provocó el incremento histórico de los precios del grano a nivel mundial.
Por su parte, Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), confirma que la desaceleración de las exportaciones no se debe a problemas en los mercados de destino, sino al descenso de la producción por factores climáticos.
“No tenemos ninguna crisis de commodities, todo lo contrario. Hay una reducción de la oferta mundial, producto por el cual el precio de spot está $ 3,2 por encima del precio mínimo de sustentación, que se va a mantener para el próximo año”, proyecta.
Respecto al Foc R4T, Salazar indica que pese a que está latente, así como otras plagas, como el moko, hay una mayor concientización de los productores en la adopción de medidas de bioseguridad en las fincas.
“Ha sido un buen año para el banano, hemos crecido pese a la reducción de la oferta mundial, incluyendo Ecuador, pero que coincidentemente ha habido nuevas siembras y resiembra de ciertas plantaciones, lo que ha hecho que tengamos más fruta que la competencia y hayamos podido atender el desabastecimiento de mercados como Europa y Estados Unidos por parte de la competencia, y hemos ido creciendo”, concluye Salazar.
De igual forma, Jácome pronostica que en valores las exportaciones del cacao serían muy similares a las del último semestre de 2024. Las del banano, por su parte, algo mayores a consecuencia del efecto de la reducción de la oferta de países competidores, aunque también las petroleras serán menores a las de 2024. “Esto precisamente motiva a expresar que el crecimiento del PIB en el último semestre de 2025 sería alrededor del 1 %”, anticipa. (I)
Fuente: El Universo