Duki, el músico que aprendió a volar con sus rimas

Mauro es un hombre con los pies en la tierra. Duki, por otro lado, es un músico cuyas rimas le permiten volar, literalmente, para llenar estadios. Como muchos otros artistas, él también separa al hombre del personaje. “Yo soy Duki y Mauro, a veces las separo”. En cualquier caso, sólo es cuestión de matices. Mientras que Duki se revela como uno de los pioneros del trap en Argentina —con todo lo estridente que deviene del género—, Mauro encuentra felicidad en lo mundano.

Hoy es más evidente la diferencia entre hombre y personaje. Hubo una época en la que la fama y los excesos desdibujaban los límites; no obstante, con el tiempo ha encontrado nitidez. El tema “Golfista” de su último álbum lo sostiene. En él se escucha el verso: “Hoy estoy más ciego que nunca, pero nunca vi tan claro”, una forma de demostrarle al mundo que después de tanto, ahora no únicamente sabe cómo funciona la industria, sino que también privilegia lo que realmente importa.

Materializando los sueños

Duki con look verde y posando para GQ Mxico
Recibir un abrazo de su madre o reírse con amigos son algunas de las tantas cosas que lo hacen realmente feliz. Chamarra y pantalón, Ye Concept; Camiseta, Acne Studios, y Tenis, adidasAlex Salinas

Tras presentarse en Estados Unidos, en cuestión de días Mauro Lombardo ha recorrido Sudamérica con la gira Duki World Tour. Arrancó en Colombia, pasó por Perú, Ecuador, Chile, y hace unas horas logró sold out en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México. Ya no hay rastro del músico que clama en el escenario, apenas un ápice de emoción y cansancio. Pero es sólo un síntoma. Lleva años preparándose y está decidido a llegar hasta el final. Comenzó su carrera en batallas de freestyle en El Quinto Escalón, en 2016 lanzó su primer sencillo “No vendo trap”, se convirtió en el argentino más joven en llenar en dos ocasiones el estadio River Plate —con capacidad de para albergar a poco más de 85 mil espectadores, por lo que en total reunió a más de 150 mil personas— en 2023, ha llevado su música al mundo de los videojuegos y ha logrado lo que pocos: un documental con su nombre.

Luego de este shooting para GQ México y Latinoamérica, seguirán los conciertos en Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Mérida, para posteriormente continuar en España y, al final, cerrar en Argentina. Se trata de nada menos que de la gira más grande de su carrera, con 60 presentaciones y ciudades como Nueva York, Madrid, Los Ángeles y Buenos Aires en la lista. Pese a lo complejo y demandante que ha resultado, Mauro encuentra un encanto único en el tour, “permite volver a enamorarse de lo que hacemos día a día, de no cansarte y siempre seguir sorprendiéndote por los más mínimos pasos, y de los más grandes”, explica.

retrato de perfil del musico Duki
“Hice 5202 porque necesitaba expresarme. Necesitaba sentir que sigo disfrutando esto, que amo esto, que sigo teniendo la capacidad de romper, desarmar, crear y volver a amar”.Alex Salinas
Retrato de Duki con lentes
Duki no pretende complacer a nadie, él ya no busca incansablemente una idealización de la felicidad; ahora encuentra placer en lo inadvertido.Alex Salinas

Entre conciertos, sus días transcurren tranquilamente en habitaciones de hotel. “Estoy en un momento que se lleva muy bien la gira, muy lindo y los shows son increíbles, no tengo que quejarme”, comparte. Sin embargo, el argentino continúa siendo humano y es imposible pasar por alto el desgaste. “El cansancio existe, es una realidad, pero a esta altura de mi vida lo llevo a otro lado, estoy más preparado que nunca física y mentalmente”, declara. Se antepone con la energía de un hombre de 29 años, la experiencia de un músico que lleva más de una década en la industria y la pasión de alguien que soñó con encontrar su camino. “Yo sabía que en la música iba a hallar eso, felicidad”, explica. “Veía venir en qué iba a desembocar, pero jamás pensé que iba a terminar en el trap”.

Volver a lo esencial

Duki con look negro posando para la portada GQ HYPE Mxico octubre 2025
Un músico cuyas rimas le permiten volar, literalmente, para llenar estadios. Camiseta, Courreges; Saco y short, Diego Zuñiga; Guantes, Alice Hollywood; Botas, Timberland, y Beanie, propiedad de Duki.Alex Salinas

En medio de la gira, hace un par de meses, Duki lanzó su más reciente disco: 5202. Es, en sus propias palabras, el camino de vuelta hacia sus inicios, a los días cuando hacer música era meramente por diversión. Un álbum fresco, esencialmente de trap, es la manifestación de su actual propósito como creativo. “Hice 5202 porque necesitaba expresarme. Necesitaba sentir que sigo disfrutando esto, que amo esto, que sigo teniendo la capacidad de romper, desarmar, crear y volver a amar”, comparte. Sin pretensiones, durante poco más de 31 minutos en total y 11 canciones, el disco presenta una ingeniosa compilación musical que conecta cada tema entre sí: una historia audible compuesta por capítulos. De una potente declaración de personalidad hasta una suave muestra de ambición, cada tema retrata los rostros de Mauro.

“A mí me pasó que arranqué imaginando, soñando lo imposible. Cuando empecé a rapear, no tenía logros o metas físicas”, se confiesa con GQ. “Después empezaron a surgir esas metas, esos logros. Y una vez que seguiste ese camino y llegas al final, decís: ‘¿y ahora qué queda?’. Y lo que me queda es eso, volver a arrancar donde estaba antes”. Ser fiel a sí mismo es quizás la razón por la que, después de todo, este álbum conectó con el público hasta apoderarse del segundo lugar en el top global de Spotify durante su semana de lanzamiento. Dado que la idea era “volver a empezar”, Mauro le dio la vuelta al año en curso —2025— para escribir el nombre de su nuevo disco: una metáfora sobre detenerse y recorrer, ahora en reversa, el camino que lo llevó al éxito en primer lugar.

Duki de frente con. un conjunto color verde y t shirt blanca
Mauro le dio la vuelta al año en curso —2025— para escribir el nombre de su nuevo disco: una metáfora sobre detenerse y recorrer, ahora en reversa, el camino que lo llevó al éxito en primer lugar.Alex Salinas

Al momento de esta charla, aún faltan algunas semanas para que Rockstar: Duki desde el fin del mundo vea la luz en Netflix (el cual se estrenó el 2 de octubre en la plataforma). Se trata de un documental que atraviesa el umbral de Duki en un intento por retratar al hombre detrás de la estrella. Desde sus primeras batallas de rap hasta su ascenso por el River Plate, el largometraje rescata varios capítulos de su carrera. “Es algo increíble, es un sueño”, anticipa sin evitar contrastar sus emociones. “Y es bastante loco también”. Si bien el proyecto representa un hito, existe cierto recelo, ya que trasciende al personaje que lo resguarda. “Estuve un poquito posponiéndolo, alejándolo, digamos, no prestándole tanta atención”, revela sobre el proceso de producción dirigido por Alejandro Hartmann, creador del documental Los hermanos Menéndez.

Para él, la cinta va más allá de su faceta como músico. “Me da mucha vergüenza, es raro, porque la gente quiere un documental de la vida de Duki, y no es una película de Superman, no es nada increíble, soy el ser humano más normal que van a ver”, advierte. Es ahí cuando emerge Mauro, el niño que creció escuchando boleros, a Luis Miguel y a Maná, y que no puede evitar recordarse a sí mismo bailando salsa cuando era pequeño.

Duki sosteniendo en sus manos unos juguetes de burbujas
Rockstar: Duki desde el fin del mundo, el documental que atraviesa el umbral de Duki en un intento por retratar al hombre detrás de la estrella.Alex Salinas
Duki posando sosteniendo un saco con la mano
Mauro tiene claro quién es y lo que lo hace feliz. Camiseta, Martine Rose; Traje, propiedad del estilista, y Lentes, Chrome HeartsAlex Salinas

Puede que en el documental Mauro no luzca como el personaje que muchos imaginan, ese que viaja en Ferraris y se hospeda en hoteles de lujo, pero sí ofrece una mirada más realista de quién es Duki. “Hay gente que piensa que yo soy Batman y que mi vida es increíble, pero van a ver que soy una persona muy normal”, añade. Pese al nerviosismo que comparte previo al estreno (2 de octubre), una cosa es segura: la línea entre Duki y Mauro se desvanecerá ligeramente.

Dejando de lado al artista que protagoniza el documental, Mauro tiene claro quién es y lo que lo hace feliz. Del mismo modo en que 5202 no pretende complacer a nadie, él ya no busca incansablemente una idealización de la felicidad; ahora encuentra placer en lo inadvertido. “Cuando uno es más joven, idealiza un montón el concepto de felicidad y piensa que es un sentimiento de satisfacción eterna, fortuito, gigante, que va a durar para toda la vida”, sentencia. “En mi caso, empecé a entender que mi felicidad está en saber que estoy bien, que mi familia está bien, que tengo salud, un bienestar económico, la posibilidad de trabajar de lo que me gusta y la posibilidad de darme millones de gustos”.

Duki con chamarra botas y short caf
“Cuando empecé a rapear, no tenía logros o metas físicas”. Total look, Diego Zuñiga; Lentes, Mayback Eyewear y Botas, TimberlandAlex Salinas

Recibir un abrazo de su madre o reírse con amigos son algunas de las tantas cosas que lo hacen realmente feliz y que seguramente teme que el espectador vea en el documental. A decir verdad, no se equivoca al creer que la gente espera toparse con un Batman de la vida real, después de todo, sólo un Bruce Wayne podría guardar tal sentimiento. “Ahora van a ver también un poco de Mauro, entonces es raro”, remata.

Fuente: GQ México

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