A las 19:20 comenzó el show musical de la segunda noche de La Gran Feria de Guayaquil, el 10 de octubre en la Concha Acústica del Parque Samanes. El grupo Kbana, originario de Manta, abrió la velada con temas como El taqui taqui, Como la flor y Pásame la botella, y cerró su presentación con ritmos de reguetón como Atrévete y Yo quiero bailar, liderado por la voz de Adriana Zambrano.
Casi una hora después, Dora West y Leonardo Quezada, conocido como Lazito, presentaron al primer artista internacional del programa: Alci Acosta, en el que sería su último concierto en Guayaquil. El colombiano, de 86 años, subió al escenario en silla de ruedas y, con ayuda de un bastón y un asistente, se acomodó en un sillón azul con patas doradas ubicado al frente. Entre sorbo y sorbo de una bebida que llamó “aperitivo”, interpretó durante unos 40 minutos clásicos como El último beso, El preso número 9, No renunciaré y Cinco centavitos, tema que alcanzó la fama en la voz de Julio Jaramillo. En una de sus intervenciones, agradeció al alcalde Aquiles Alvarez por la invitación y en otra, al público por su cariño.
Mientras el escenario se preparaba para la siguiente presentación, Aura Arce y Lazito animaron a la audiencia y anunciaron que alrededor de 15 mil personas asistían al show. En ese momento, se produjeron desmanes cuando varios asistentes con entradas generales (USD 10) irrumpieron en la zona VIP, que terminó completamente llena. Los organizadores intentaron controlar la situación y se utilizó gas lacrimógeno para dispersar al público.
Minutos después, el colombiano Kapo apareció en escena con jeans, camiseta negra, gafas, gorra y una chompa blanca que pronto se quitó por el calor. Más tarde, se cambió a un look deportivo con un jersey de fútbol y bermudas de mezclilla, acompañado de sus características medias blancas. Su presentación, especialmente celebrada por el público adolescente, incluyó éxitos como Ruff, Dónde y Ohnana, con fuegos artificiales y un mensaje de motivación: “Yo sé que aquí hay muchos soñadores, personas con anhelos. Sigan soñando, que Dios se los concederá tarde o temprano”. Cerró su show con UWAIE, su tema más viral, que supera los 400 millones de reproducciones en Spotify.
La noche concluyó con el Grupo Niche, que tardó unos 45 minutos en salir al escenario, pero compensó la espera con un cierre lleno de salsa. Vestidos con pantalón blanco y camisas verde turquesa satinadas, pusieron a bailar a los asistentes con clásicos como Cali Pachanguero, Mi hijo y yo y Es difícil volver a amar.
Por Andrea Real