En entrevista con este diario, el presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), José Suing Nagua, habló del proyecto de Ley de Extradición aprobado y enviado por el pleno del organismo que dirige. Actualmente el documento está en manos de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional.
El titular del más alto órgano de justicia ordinaria del país cree que es necesario modernizar un documento que está vigente desde el año 2020 e incluso piensa que debe actualizarse la normativa hasta para estar a tono con el auge de la delincuencia internacional.
Ya ha pasado más de un mes desde que se entregó formalmente a la Asamblea Nacional este proyecto de Ley de Extradición, el 12 de agosto para ser específicos. ¿Qué ha pasado desde ese entonces?
Conocemos que tan pronto llegó el proyecto a la Asamblea, el CAL (Consejo de Administración Legislativa) lo calificó y pasó a la Comisión de Justicia. En la Comisión de Justicia estamos a la espera de concretar una visita para exponer los contenidos del proyecto. No se ha podido materializar por problemas de agenda básicamente, pero ya teníamos incluso previsto en esta semana, que se canceló a último tiempo. Yo confío en que se dé lo más pronto posible. Eso me permite augurar que hay interés por parte de la Asamblea, de la Comisión, en darle trámite al proyecto y ojalá tengamos resultados positivos en un corto plazo.
Este tema se intentó presentar al anterior Legislativo, ¿no se tuvo eco, no hubo acogida?
Este proyecto fue conocido y aprobado por el pleno de la Corte Nacional a inicios del año 2025. Hicimos inmediatamente la gestión con la Asamblea. A la presidenta en ese entonces, Viviana Veloz, se le había solicitado una audiencia para hacer una presentación formal del proyecto. Es un trabajo colectivo, es un trabajo de los jueces, del pleno de la CNJ y queríamos hacer una presentación con la presencia de quienes nos iban a acompañar. Se hizo la gestión, se señaló en un primer momento una fecha, pero la suspendieron y de ahí no se volvió a dar. Vino la nueva administración, hablé con el presidente de la Asamblea y quedamos en agilizar este pedido.
¿El interés en la Asamblea actual viene dado por el tema del que se trata o quizá existe mayor interés, tomando en cuenta lo que ha pasado últimamente con las extradiciones ya dadas de alias Fito y otros más?
Yo creo que la coyuntura es pertinente y sintoniza con esta apertura desde la Asamblea para tramitar el proyecto de ley. Recordemos que el proyecto lo que hace es recoger dos escenarios importantes. Uno, tenemos la Constitución del 2008, la ley que está vigente desde el año 2000, es decir, es un cuerpo normativo preconstituyente, que tiene que adaptarse al contenido de la constitución. Y dos, el contenido de la enmienda del año pasado, que facilita la extradición de ciudadanos ecuatorianos. Esos son, de alguna manera, los elementos detonantes de la formulación del proyecto en los términos en los que está concebido.
Con la propuesta de Ley de Extradición de 2025 se trata de modernizar un documento que está vigente desde el 2020. ¿A dónde apuntan los cambios sustanciales para que sea una norma acorde a los nuevos tiempos?
Creo que es importante rescatar que tiene una estructura clara, parte de unos conceptos, un glosario de términos, identifica los principios que rigen para un proceso de extradición. Se diferencia claramente entre la extradición activa y la extradición pasiva. Esto no había en la anterior ley. Eso es importante porque recordemos que este es un procedimiento que tiene que observar ciertas reglas y esas reglas son las que se ponen en orden cuándo y bajo qué condiciones procede la extradición activa, cuándo y bajo qué condiciones procede la extradición pasiva.
¿Qué más actualizaciones contiene?
Luego está el procedimiento en sí. Nos estamos ajustando a los estándares internacionales respecto de los tiempos de la solicitud, cuándo se puede pedir una orden de detención, el juez que esté en la obligación de dictar una orden de detención, la famosa orden roja para detención que lo haga Interpol al ciudadano. Eso es lo que se incorpora dentro del contenido de la ley. A nosotros nos facilitará el momento en el que se activa la difusión roja, por ejemplo, y hay una persona detenida. Eso nos permite a nosotros iniciar el proceso de extradición. Si es que es activa, pues tendremos la información que proviene de Interpol y que proviene del Estado donde fue detenida la persona para que nosotros podamos realizar la solicitud inmediatamente. Y, en cambio, cuando se trata de procesos pasivos, cuando el ciudadano es detenido acá en el país, llega la información, disponemos la orden de detención con fines de extradición y eso facilita que podamos requerir al país solicitante que nos envíe la información y los documentos que necesitamos para poder continuar con ese proceso. Básicamente es esto, es decir, clarificamos procedimientos de manera que sabemos incluso los tiempos dentro de los que se tiene que actuar en cada caso en particular.
Notorious Ecuadorian drug lord Adolfo Macías Villamar, alias Fito, will soon face justice in the U.S. for leading a vicious transnational criminal organization.
The Trump Administration remains committed to ending the scourge of narcotrafficking and working with regional…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) July 21, 2025
¿Ya era un documento muy viejo el del 2020 y generaba algunas dificultades para el trabajo?
Claridad, sobre todo, claridad en el procedimiento. Recordemos que, desde que está vigente esto, han sido cerca de 1.000 extradiciones que se han procesado. Nos deja una experiencia para actuar. Y creo que eso es lo que recoge el proyecto.
¿Cuáles son los números de la Ley de Extradición vigente desde el año 2020?
La sustanciación y resolución de más de 935 causas de extradición activas y pasivas entre el 99 y el 2025. Lo pongo como referencia el 99 porque en el 2000 entró en vigencia la ley que tenemos actualmente en vigencia. En el último tiempo hay una dinámica también muy particular respecto a la extradición que todo el mundo conoce, tanto en las activas como pasivas, siempre son más las activas que las pasivas, porque eso depende de la voluntad de los Estados.
¿La sociedad, el mundo en general cambió actualmente a solicitar más extradiciones de lo que era en décadas pasadas?
Pero tiene una justificación plena. Desde el 2000 en adelante creo yo que, sin que sea punto de partida, se ha complejizado el tema de la delincuencia internacional. Entonces tenemos temas de narcotráfico, de trata de personas, de delincuencia organizada, que es el crimen internacional. Esto nos pone en la órbita internacional y todos tenemos que responder. Si nosotros tenemos una persona que ha generado una conducta en el país que amerita un proceso penal y esa persona no está en el país y ubicamos en donde ella se encuentra, activamos el proceso de extradición. De la misma manera, un país que está persiguiendo a un ciudadano que cometió un ilícito en ese país o en algún otro, viene el pedido. El ciudadano se radica acá, nosotros tenemos una amplia acogida de ciudadanos del mundo, a través del concepto de ciudadanía universal que se incorporó en la Constitución de 2008, eso nos permite en un momento determinado ser receptores de solicitudes de extradición de diversas partes del mundo.
¿El crecimiento, el boom del crimen organizado es un tema aleatorio importante para poder tener una nueva Ley acorde a ese crecimiento?
Claro que sí. Nosotros tenemos que actualizar la normativa aplicable precisamente hasta para estar a tono con este auge de la delincuencia internacional.
El tema de la extradición de ciudadanos ecuatorianos está habilitado desde que se publicó en el Registro Oficial la enmienda a la Constitución del año 2024, el 9 de mayo. A partir de ahí, toda persona que sea requerida por cualquier país al nuestro, siendo ecuatoriano, está en posibilidades de ser extraditado porque hay un principio de aplicación directa del contenido constitucional. Sin embargo, para tener claridad en los procedimientos, en los tiempos que tiene que observarse, necesitamos el proyecto de ley.
¿Pero han encontrado algo que anexar a partir de lo ya vivido en las extradiciones de ecuatorianos realizadas o todo está normal por el momento?
Está normal. Si es que llegara a presentarse una nueva solicitud de extradición seguiremos actuando con el contenido de la norma vigente, con la Ley de Extradición actual. No generaría mayor inconveniente, sin embargo de la necesidad de clarificar tiempos, procedimientos y principios aplicables a los procesos de extradición.
¿Esperan que el documento que ustedes enviaron a la Asamblea Nacional pueda ser aprobado este año?
Sería muy optimista decir que lo tendremos para este año, pero yo aspiro a que sea lo más pronto posible.
Fuente: El Universo
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