José Manuel Portugal director de la carrera de Derecho de la Universidad Internacional del Ecuador en diálogo con KCH FM Radio y KCH TV manifestó que debemos tener claro que la Constitución actual es la Constitución vigente guste o no guste es la que está para los ecuatorianos desde el 2008 y que establece mecanismos claramente para corregir cualquier vicio que tenga y poder modificar cualquier situación necesaria.
Portugal indicó que una enmienda es una corrección sencilla que se modifique la estructura del Estado sin que se ataque los derechos fundamentales con esos militantes y es más sencilla, ahora bien la Asamblea Constituyente es la idónea para hacer cambios estructurales de fondo y de esta forma proponiendo un cambio en la estructura que a la larga debe ser aprobada por la ciudadanía a través de una consulta popular llamada referéndum y está claro que nunca se deben saltar los filtros de la Corte Constitucional en esta materia. En las últimas horas después de haber revisado en su análisis la propuesta del mandatario Daniel Noboa ha enviado una resolución al Consejo Nacional Electoral para que proponga los tiempos para la realización de la convocatoria tal como está previsto que sería el 16 de noviembre, s decir hay una admisibilidad de parte de la Corte Constitucional.
Claro está que es el presidente de la República el que debe convocar a una consulta popular pero tal como lo dice la Constitución será la Corte Constitucional la que debe dar el aval jurídico constitucional mediante un análisis (Art. 443 de la Constitución) por si acaso se presentan más preguntas para la consulta popular el Consejo Electoral tendrá que ajustarse a los tiempos y serán ellos quienes deciden la fecha para la realización de la consulta popular. Quienes vayan a ser parte de esta Asamblea Constituyente debe estar conformada por personas idóneas capacitadas y profesionales porque se va a redactar una nueva Constitución, en la Asamblea Constituyente deben estar los mejores hombres y mujeres que piensen lo mejor para el país, porque las propuestas de nombre que hacen los partidos políticos no es presentar los mejores hombres y mujeres sino convertirlos en los más serviles.
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