Impacto del diésel en caja de banano, productores estiman un alza mucho mayor que los exportadores

El sector bananero enfrenta varios desafíos. Después de cinco años, desde el 2021 hasta el 2025, cuando productores y exportadores de banano fijaron en consenso el precio mínimo de sustentación de la fruta para la exportación, el precio que regirá para el 2026, que es de $ 7,50 -$ 0,25 más que en 2025-, no fue resultado de un acuerdo.

De todas maneras, en los últimos años estos acuerdos no se reflejaron en la firma de los contratos de los productores con los exportadores; y ahora, con un precio muy lejano del que planteaban los productores en el consejo consultivo para el siguiente año, que era de $ 8,80, la situación no parece que vaya a ser diferente.

A esto se suma la eliminación del subsidio al diésel, anunciada por el Gobierno el 12 de septiembre pasado, que de acuerdo al sector impacta al transporte de carga de la fruta, elevando la estructura de costos, justo en la temporada de firma de contratos de los exportadores con sus clientes internacionales que buscan precios cada vez más bajos en sus proveedores. Los cálculos de cuánto subirán los costos tampoco es un tema en el que productores y exportadores estén de acuerdo.

Desde el sector exportador, Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comerciantes y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), proyecta que el impacto por el transporte de carga pesada será de aproximadamente $ 0,04 por cada caja de banano.

Y estima que de los casi 100.000 vehículos de transporte de carga pesada el 72 % son buses y camiones que usan diésel en el país.

Desde el sector productor se prevé un impacto mayor. De acuerdo con Franklin Torres, presidente de la Federación Nacional de Bananeros del Ecuador (Fenabe), la eliminación del subsidio significa de manera directa un impacto de $ 0,25 por caja producida y de manera indirecta de $ 0,12 por caja de banano.

Torres asegura que el diésel es el combustible que mueve el 90 % de las máquinas de las fincas de banano y el 100 % el transporte de cajas, empleados y materiales.

Por su parte, Segundo Solano, presidente de la Asociación de Bananeros de El Oro (ABO), lamenta que la eliminación del subsidio del diésel no haya sido un factor tomado en cuenta en la fijación del precio de la caja de banano para el 2026 por parte de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGP), aunque el precio fue fijado cuatro días después de la emisión del decreto que eliminó la subvención al combustible.

Solano asegura que el alza del precio del diésel es un impacto directo en el incremento de los costos de producción.

Estos cálculos y aproximaciones se tratarán en mesas técnicas que serán instaladas por el Gobierno y en las que participarán representantes del sector bananero y transportistas. Según Salazar, en estas mesas se evaluará el incremento real de la eliminación del subsidio al diésel en la actividad bananera.

Representantes de varios sectores productivos, entre ellos el bananero, se reunieron el lunes 15 de septiembre en Latacunga para abordar el tema de compensaciones por la eliminación del subsidio del diésel. Foto: Cortesía de Acorbanec

Salazar recuerda que el Gobierno anunció medidas temporales con una inversión de $ 30 millones en tres meses para compensar el impacto del alza en el precio del combustible. El dirigente fue uno de los representantes del sector que estuvieron el lunes 15 de septiembre en Latacunga en la reunión con el ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque.

Aunque aún no se conocen detalles de cómo será el mecanismo de compensación, el titular de Acorbanec espera que la medida se ejecute y puedan terminar el año sin incremento en los costos ni impacto en las exportaciones. “Nos permite llegar a diciembre, ya hay contratos firmados y cualquier incremento en costos es pérdida para el sector”.

¿Qué pasará después de diciembre o cuando termine la compensación?

Salazar es claro, señala que después, sin una compensación, se tendrá que traspasar el incremento en los costos de producción a los clientes finales.

Firma de contratos para el 2026 es incierta

En paralelo a la coyuntura del diésel, el sector bananero se enfrenta también a una problemática tradicional: la firma de contratos de los productores.

Salazar recuerda que este año los productores solo vendieron el 45 % de su fruta por contratos, el resto -la gran mayoría- se ha pactado a precio spot, es decir, sin contrato y a precio internacional al momento de la compra.

En 2024 el precio spot promedio fue de $ 9,19 frente al precio mínimo de sustentación de $ 6,85. A julio del 2025 el promedio del precio spot era de $ 10,56, esto es, $ 3,31 de diferencia por caja con relación al precio mínimo vigente para este año ($ 7,25).

“Esperamos que para 2026 se firmen la mayor cantidad de contratos, y digo esto porque el alto precio del spot, que supera en $ 3 por encima del PMS (precio mínimo de sustentación) del 2025, hizo que no se firmen los contratos mayormente”, señala Salazar.

Torres no comparte el mismo optimismo. Adelanta que por la forma en que se fijó el PMS empuja a los productores a no firmar contratos, lo que de todas maneras califica como un riesgo para los pequeños productores que no tienen la capacidad de negociar sus cajas como los grandes productores.

Asegura que el sector productor tomó el nuevo precio con asombro y decepción total, ya que en reuniones previas con los mismos exportadores habían señalado la importancia de fijar un precio superior a los $ 8, como una medida que permitiría a los productores enfrentar las enfermedades, como el moko, que están presentes en el país y que están causando graves daños en las fincas bananeras.

“El nuevo precio condena a los pequeños productores a su desaparición en el mediano plazo, con un costo superior por caja de banano a los $ 7,80 sin considerar la subida del diésel. Prácticamente se condena a los pequeños productores a no tener las medidas de bioseguridad, no porque no quieran hacerlo o por desconocimiento, sino por falta de recursos económicos”, asegura Torres.

Sin embargo, Salazar resalta que el incremento del precio, de $ 0,25 por caja, les servirá a los productores para mejorar los controles fitosanitarios y la adopción de medidas de bioseguridad en sus fincas.

‘Mercados deben garantizar su abastecimiento de banano’

En tanto, el sector exportador tiene otro frente que atender, sus clientes internacionales. Salazar cree que las cadenas de supermercados internacionales tienen que tener claro que en los últimos dos años la producción bananera en el mundo se ha reducido, sobre todo en Asia oriental y en Latinoamérica, por factores climáticos y fitosanitarios que han hecho que el precio spot se haya incrementado.

En esa línea, espera que las cadenas paguen el precio digno en Latinoamérica para garantizar la sostenibilidad en la producción de banano, aunque aclara que los $ 7,50 por caja solo son un precio referencial a partir del cual se debe negociar.

“Deben de tener en cuenta que este es un precio referencial, pero estoy seguro de que valorarán mejor nuestra fruta e incluso se prevé a futuro firmar contratos por más de un año para garantizar el abastecimiento de banano en sus mercados”, sostiene el dirigente exportador. (I)

Fuente: El Universo

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