Eran las 18:10 de un domingo reciente. Una pareja caminaba por una acera de Urdesa norte cuando de manera sorpresiva un vehículo negro sin placas se estacionó junto a ellos. Inmediatamente, el chofer y un pasajero, que estaban cubiertos con gorras, se bajaron para amedrentarlos con armas y llevarse sus pertenencias. Fueron quince segundos de terror.
Este caso es parte de los asaltos que se reportan en ese barrio residencial y otras zonas del norte de Guayaquil, que se integran en el distrito Modelo.
Del 1 de enero al 1 de agosto de este año, en Guayaquil se reportaron al menos 7.219 incidentes de robos, según datos estadísticos de Segura EP.
El distrito Modelo tuvo 1.640 casos, el 22,7 %, es decir, la mayor cantidad de casos por encima de los otros diez distritos de la urbe, según los datos de la entidad municipal.
En 2024, el mismo distrito ocupó el primer lugar con 2.069 asaltos, que representan el 21 % de los casos de la urbe.
Ante el auge delictivo, moradores de catorce zonas del norte de Guayaquil, como Urdesa, Kennedy, FAE, entre otros, se integran en el colectivo Ciudadelas del Norte, a fin de trabajar en acciones y propuestas para cada una de esos sectores.
Jorge Fayad, dirigente barrial de Kennedy Norte e integrante del colectivo Ciudadelas del Norte, cuenta que con otros representantes barriales buscan impulsar un conglomerado de vecinos como un solo bloque. “El objetivo es combatir la inseguridad”, dice.

Ciudadelas que conforman colectivo:
- FAE
- Atarazana
- Coop. 29 de Junio
- Cdla. Sagrada Familia
- Urdesa norte
- Lomas de Urdesa
- Urdesa central
- Kennedy Norte
- Kennedy Vieja
- Miraflores
- Urdenor
- Cdla. Naval Norte
- Cdla. Albatros
- Cdla. Bolivariana
En primera instancia, los contactos empezaron producto de la experiencia favorable que ha tenido en Kennedy Norte, pues él impulsó la división en siete circuitos para esa zona, con accesos tecnológicos y monitoreo de cámaras. Esa propuesta ha mermado los robos.
El colectivo tiene reuniones de manera periódica cada semana para tratar necesidades y actividades necesarias de acercamiento con entidades.
Acciones de seguridad por parte de moradores del norte
Entre los planes de seguridad, el colectivo busca conformar una especie de “diamante de seguridad” que identifica los Puntos de Atención Inmediata (PAI) que en su momento se levantaron en terrenos municipales, con apoyo ciudadano, y Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Así se busca colaborar en la readecuación de esos antiguos PAI y las UPC, que en ciertos casos están deshabitados o con necesidades latentes.
Por ahora, entre las comunidades han podido ayudar a habilitar antiguos PAI que ahora se denominan Estaciones de Atención Segura (EAS). Estos se han abierto en coordinación con Segura EP en Kennedy Norte, Lomas de Urdesa, FAE, Urdesa y otros sectores.
Con la Policía se dan acercamientos para colaborar en sus necesidades en los puestos policiales, sin embargo, los cambios de los jefes policiales han dilatado o ‘vuelto a cero’ los planes, dijo Fayad. Por ello se buscan acercamientos con el nuevo gobernador, para tener continuidad en las acciones.
“Nosotros, los ciudadanos, no podemos quedarnos esperando a que nos resuelvan nuestros problemas. Los que sabemos nuestros problemas somos los que vivimos en cada uno de los territorios”, dijo Fayad.
Susan Villacís, dirigente de Urdesa central, expone que esta asociación muestra la unión barrial y demuestra que se puede trabajar en conjunto, ya que muchos de los sectores están conectados entre sí por su cercanía.
“Entre todos ya tenemos un chat donde nos reunimos, comunicamos, nos decimos está pasando esto, qué está pasando en tu sector, aunque cada uno tenga necesidades diferentes tenemos también coincidencias y de alguna manera todos estamos luchando por lo mismo”, expresó ella.
Colectivo busca trabajar en otros temas
Con esta agrupación, además, los dirigentes buscan propiciar otras iniciativas de mejoras de aseo, cívica entre los vecinos, respeto y mejor convivencia entre los vecinos.
En tema de obras, la agrupación busca tener derecho a proponer las obras que se construyan en sus territorios.
Por ejemplo, en Kennedy aspiran a que se pueda usar un terreno deshabitado de 9,4 hectáreas para levantar un parque y recuperar una sede social que está deshabitada.
En Urdesa, Villacís ya impulsó el registro y seguimiento a la reposición de luminarias con las entidades competentes y similar acción se busca replicar en otras zonas del norte, ya que este factor puede influir en temas de seguridad.
Villacís remarcó que también de manera conjunta se busca atender y ordenar la labor de recicladores y cuidadores informales. (I)
Fuente: El Universo