Oliver Alvis, un británico de 32 años, sufre de un extraño trastorno del sueño que le ha impedido dormir adecuadamente durante casi dos años. Una noche, a finales de 2023, llegó tarde del trabajo y no pudo dormir. No le dio importancia, pero pasaron los días y la falta de sueño se volvió una constante que hasta hoy lo atormenta y que ha deteriorado su vida.
«No es solo falta de sueño, es la desaparición total del sueño. No siento somnolencia. No me quedo dormido. Estoy en un estado de alerta permanente», contó al diario Daily Mail. Asegura que sufre de dolores en su cuerpo y que no puede caminar bien ni digerir con normalidad los alimentos. «Ya no puedo relacionarme con nadie. Nada me da placer ni me divierte […]. Día y noche, permanezco despierto, sin siquiera sentir somnolencia, atrapado en una mente que no puede descansar, no puede recuperarse, no puede reiniciarse».