Delfín y Libertad dejaron en blanco el marcador y, tristemente, el juego. La jornada 27 de la LigaEcuabet terminó en un empate sin goles que reflejó la desconexión generalizada entre líneas, la falta de atrevida ofensiva y la impotencia de dos equipos urgidos de salvarse.
Delfín, obligado a ganar para evitar complicarse aún más en la tabla acumulada, jugó con intención pero sin herramientas. El dominio territorial no se tradujo en profundidad; los atacantes no lograron conectarse con claridad, y las líneas creativas brillaron por su ausencia. Sin nombres propios que animaran el último tercio.
Libertad, por su lado, apostó por una estrategia pragmática y defensiva. Sin probaturas ofensivas claras, su planteamiento fue contener y buscar algún contragolpe esporádico, aunque sin mayores resultados. De esta forma, cumplieron con el objetivo mínimo de salir con un punto de una plaza cargada de tensión.
El trámite del compromiso fue monótono y deslavado: pocas jugadas de verdadero peligro, escasas ocasiones y una sensación general de desinterés ofensivo. Delfín llegó con algunos remates desde fuera del área, pero sin precisión ni colocación; Libertad apenas generó peligro a partir de defensas bien plantadas y transiciones contenidas.
Ambos equipos firmaron un empate que, aunque les permite sumar en la zona baja, está lejos de ser suficiente. Delfín sigue sin ganar en casa y sigue sin despegar en la lucha por la permanencia, mientras que Libertad suma fuera de Loja, pero sin convencer ni dejar una idea futbolística clara.