Manchester United empató 1-1 con Fulham en Craven Cottage, por la segunda fecha de la Premier League, en un partido que expuso nuevamente las viejas falencias del equipo de Rúben Amorim.
El United salió en busca de la victoria que tanto necesita y a los 2 minutos estuvo a punto de pasar al frente. Dorgu desbordó por la izquierda y asistió a Matheus Cunha, que estrelló su remate en el palo. Sin embargo, aquella jugada fue solo un espejismo. El dominio visitante se fue diluyendo, el juego perdió intensidad y se volvió monótono.
Fulham encontró sus oportunidades en el aire, el talón de Aquiles de este United. Bayindir volvió a mostrarse inseguro en las salidas, pero el local no concretó.
Paradójicamente, en un córner llegó la ocasión más clara para el United: el VAR detectó un agarrón sobre Mason Mount y Bruno Fernandes desperdició el penal, enviando la pelota por encima del travesaño a los 34 minutos. El fallo apagó al equipo, que se fue desinflando hasta el descanso.
En la segunda parte, Amorim buscó mayor peso ofensivo con el ingreso de Sesko, pero el gol llegó desde la defensa para el United. A los 58, el francés Yoro ganó en lo alto tras un córner de Mbeumo y, con ayuda de un desvío en Muniz, puso el 1-0.
El tanto, lejos de impulsar al United, lo adormeció. Fulham reaccionó con cambios ofensivos y tuvo premio: a los 73, Smith Rowe, recién ingresado, empató con un toque tras un centro de Iwobi, quien había recuperado la pelota con presión sobre Dalot.
El gol envalentonó al local, que dominó el tramo final. United pudo ganarlo en el 88 con un cabezazo de Maguire, pero el balón se fue cerca del poste. Finalmente, el 1-1 dejó a ambos con un sabor amargo.
En lo que viene, Manchester United recibirá a Burnley el sábado 30 por la Premier, aunque antes deberá visitar a Grimsby el miércoles 27 por la Copa de la Liga. Fulham, en tanto, enfrentará a Bristol City en casa por el mismo torneo y luego visitará a Chelsea en un duelo de barrio.
Fuente: ESPN