Proforma presupuestaria 2025: ‘Déficit fiscal ya ha empezado a ser financiado con reformas y multilaterales’

Dos días antes de la fecha límite dispuesta por la Ley Orgánica de la Función Legislativa, el Ejecutivo remitió este viernes, 22 de agosto, a la Asamblea Nacional la proforma del Presupuesto General del Estado para lo que resta de 2025, que asciende a $ 33.065 millones, pero que comparados con los ingresos calculados ($ 27.440 millones) genera un déficit fiscal de $ 5.625 millones, equivalentes al 4,4 % del producto interno bruto (PIB).

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) mediante un comunicado destacó que la proforma “prioriza la atención social, la seguridad ciudadana y la sostenibilidad de las finanzas públicas”. Aseguró que se cumple con el incremento del 0,5 % del PIB para el sistema nacional de salud, con una asignación de $ 5.136,92 millones.

Para otros sectores y subsidios, las asignaciones son las siguientes: educación básica y bachillerato, $ 5.287 millones; gabinete de seguridad, $ 4.026 millones; bonos sociales, $ 1.713 millones; seguridad social (IESS, Issfa e Isspol), $ 3.368 millones; gobiernos autónomos descentralizados (GAD), $ 3.471,70 millones; y Plan Anual de Inversiones (PAI), $ 2.501,69 millones.
En lo que respecta a los GAD, el MEF señaló que el monto presupuestado representa un aumento de $ 529 millones frente al valor ejecutado en el PGE de 2024. Y sobre el PAI puntualizó que responde a proyectos relacionados con generación de energía, construcción de nuevas cárceles, equipamiento policial, recuperación de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, programa de desarrollo amazónico, infraestructura educativa y hospitalaria, vivienda, obras viales, entre otros.
Además, dentro de los supuestos macroeconómicos que se emplearon para la proforma, el Gobierno estima un precio promedio del barril de exportación de crudo en $ 62,2.
“Presupuesto arrastra apagones de 2024″
Para el analista económico Juan Carlos Jácome, este presupuesto, dado el momento, recoge el arrastre de los gastos de la crisis energética y los apagones de 2024, los eventuales gastos para evitar el apagón este año, los bonos ofrecidos en campaña, al igual que los ajustes propios en salud, educación y seguridad.

De acuerdo con el MEF, salud recibirá $ 5.136; educación, $ 5.287 millones; y seguridad, $ 4.026 millones; lo que representa un incremento de $ 465 millones en comparación con el presupuesto ejecutado de 2024.
“Esto es lo que genera el déficit presupuestado para este 2025, que ya ha empezado a ser financiado con las reformas que se han aprobado, que están en discusión, y los financiamientos externos multilaterales contratados y ofrecidos, aunque parte de esta tarea empezó por impulso del Fondo Monetario Internacional para el reciente desembolso”, sostuvo Jácome.
Por otro lado, el experto económico Jorge Calderón destacó que el Gobierno espera una dinámica de consumo, impulsada por el crecimiento de la economía, que se estima en $ 130.000 millones más, para garantizar que la recaudación tributaria juegue un importante rol en la obtención de ingresos.
Esto, en un contexto en el que se prevé una disminución de los recursos por las proyecciones a la baja del precio del petróleo, que en esta proforma fue calculado en $ 62,2, en comparación con los alrededor de $ 63 de la anterior.
En todo caso, Calderón señaló que el Ejecutivo debe seguir viendo alternativas para poder aumentar los ingresos para que ese déficit, que si bien se proyecta ahora en $ 5.600 millones, pueda atenuarse en cierta medida.
Sin embargo, a pesar de que pueda existir una reducción del precio del petróleo a nivel internacional, para el experto es importante ver que aumente la inversión en el sector petrolero para poder garantizar que se pueda compensar la reducción de los precios con el aumento de la producción.
En cuanto a los rubros que se están aumentando —seguridad, salud, educación— por los incrementos establecidos en función del 0,5 % del PIB aproximadamente, señaló que son aspectos que demuestran la fijación que tiene el Gobierno en el área social.
“Inversiones serán importante inyección al gasto público”
En el tema de las inversiones, Calderón analizó que los $ 2.501 millones serán una inyección importante para el gasto público. Indicó que probablemente la tónica electoral que se aproxima, las elecciones seccionales de 2026, será la causa de esta dinámica. “Si lo comparamos después con los supuestos que tiene la Secretaría de Planificación, vemos que después de este año, que se fijaron $ 2.500 millones, ya apunta a irnos reduciendo paulatinamente”, detalló.
Destacó que los Gobiernos anteriores ubicaban las inversiones por debajo de los $ 2.000 millones.
Pero más allá de estar expectantes de lo que vaya a gastar el Gobierno, Calderón manifestó que será fundamental buscar fortalecer las alianzas público-privadas, en busca de los recursos que tiene este sector. Sin embargo, el experto explicó que con el déficit proyectado ($ 5.625 millones), el Gobierno debe buscar financiamiento en fuentes internas y externas, aunque del lado interno —subrayó— el IESS ya no será una opción y se tendrá que enfocar en los organismos multilaterales, afuera.
“Parte de la tarea que está haciendo el Gobierno de poder reducir el riesgo país va en esa línea para poder salir al mercado de capitales y poder captar recursos a través de emisiones de bonos soberanos. Obviamente con un riesgo país más bajo sí sería una forma atractiva para poder tener esos flujos adicionales”, recalcó.
¿Hay que repensar la forma de hacer el presupuesto?
Por último, sostuvo que hay que repensar la forma de hacer el presupuesto del Estado. “Si yo sigo fijando los gastos y luego ver de dónde van a salir los ingresos, obviamente siempre va a haber déficit y por eso los ingresos solo llegan a $ 27.000 millones y los gastos llegan a más de $ 33.000”, criticó.
Reconoció que esto no se hará inmediatamente, requiere una planificación para reducir el déficit de manera gradual y llegar a un equilibrio, pero afirmó que sería importante que el Gobierno vaya asentando las bases para apuntar hacia un presupuesto de base cero y reducir la dependencia externa de financiamiento.
“Al final del día es dinero prestado, es dinero que saldrá después por temas de intereses y, en todo caso, siempre estaremos con esa situación delicada para la economía del país de ver de dónde obtengo los recursos. Hay que ver también alguna monetización de activos, aunque todos los Gobiernos lo han planteado en los últimos cinco años, pero en ninguno se ha concretado con relativo éxito”, concluyó. (I)

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER