Ante los graves incidentes sufridos por los hinchas de Universidad de Chile, en Argentina, el presidente Michael Clark, reveló que el club está considerando solicitar oficialmente la suspensión del partido frente a Everton de Viña del Mar, programado para este domingo 24 de agosto en el Estadio Nacional. Esta decisión será discutida con el cuerpo técnico y el plantel antes de comunicarse a la ANFP .
Clark, también señaló que los jugadores atraviesan un momento de nerviosismo e incertidumbre, no solo por su propia seguridad, sino también por la de sus familiares y seres queridos que estaban presentes en los hechos ocurridos en Buenos Aires. A pesar de estas inquietudes, Clark expresó públicamente su deseo de que el partido sí se juegue: “La idea siempre es jugar… al club le haría bien jugar para dejar esto atrás y no seguir con esto”. En su opinión, disputar el encuentro podría ayudar a cerrar esta etapa difícil y enfocar al club en lo deportivo. Esto, además, se suma a razones logísticas, como la próxima liberación del Estadio Nacional para el Mundial Sub-20, lo cual complica el aplazamiento. (NLA)