Ki, Argos, Titi, Kira, Timotee y Leita estaban listos al lado de su tutores. Los perros tenían sus collares, correas y unos hasta unas pulseras reflectivas, listos para iniciar el recorrido de tres kilómetros de patrullaje del barrio del Centenario, en el sur de Guayaquil.
La conocida Paw Patrol o Patrulla Canina no solo está en la serie de televisión: en el barrio del Centenario han llegado hasta 28 cachorros y perros junto con sus tutores para hacer este recorrido tres veces por semana, en las noches, luego de que sus tutores llegan de sus trabajos.
Juan Acosta Pérez, presidente del Comité del Barrio Centenario, explicó que este grupo nació ante el miedo de salir a pasear solos, ya que es una actividad que cada uno hacía de forma individual y ahora ya son un gran equipo de más de 28 perritos con 35 tutores de mascotas, que recorren por diferentes rutas este barrio tradicional de Guayaquil.
Añadió que ahora no solo sacan a pasear a sus mascotas; también han motivado la caminata de otros residentes y la actividad comunitaria del barrio por las noches, lo que disuade a la delincuencia como tal.
“La patrulla canina guayaquileña sí existe”, expresó mientras veía llegar a los vecinos con sus respectivas mascotas.
A esta caminata llegan perros de todas las razas, desde los pequeñitos, como los shih tzu, hasta un pastor belga, como Rico.
Por ejemplo, Víctor Antonio Vizcaíno y Estefanía Chiriboga llegaron con dos bull terrier ingleses: Timotee y Leita.
Vizcaíno explicó que esta iniciativa no es una patrulla armada o vigilantes como tales. La motivación principal es hacer deportes, que las mascotas realicen las caminatas y generar un espacio de seguridad.
Enfatizó que ellos no van armados, pero sí llevan gas pimienta y hasta bates por cualquier eventualidad. Además cuentan con apoyo de la Policía Nacional y de Segura EP, que también están al tanto de estos recorridos.
“Nuestra intención es inspirar tranquilidad, confianza y seguridad al barrio del Centenario ante la inseguridad que se vive a diario, motivar a los residentes a cumplir sus obligaciones con sus canes y pasar un momento divertido y ameno en familia”, comentó.
Agregó que salen sin celulares y sin nada que pueda llamar la atención. “Algunos hasta salimos en pijama”, reveló.
Alexandra Samaniego tenía abrazada a Pepita, quien tiene 4 meses. Ella fue rescatada de un consumidor en el Guasmo sur que la maltrataba.
Junto a ellas estaba Kira, la otra mascota de Alexandra, también rescatada.
“Nos daba miedo salir con nuestros perritos, y ahora hasta nos hemos conocido con los vecinos. Ahora hacemos vida social con los vecinos que antes ni nos conocíamos. No sabíamos quiénes eran. Ahora podemos sacar a pasear a nuestros perritos en paz y con felicidad”, explicó.
Otra historia es la de Fabián Chiluiza, quien llegó con Capuccino, un perrito shih tzu de un año y medio.
Este perrito aprovechaba alguna oportunidad para descansar y tomar fuerza para seguir caminando.
Chiluiza comentó que Capuccino es una de sus tres mascotas; las otras son un pitbull llamado Zeus y una pequeñita a los que no los trae juntos porque no se abastece a caminar con tanta fuerza que tienen.
“Se quedaron llorando los otros dos; a ellos ya los traje en las caminatas anteriores. Ahí me turno, porque es una responsabilidad grande caminar con ellos. Al menos el pitbull tiene una fuerza muy grande”, indicó el vecino.
Pedro Sancán llegó a caminar con Mila. “Ya venimos por segunda vez. Mila está muy contenta por participar”, detalló.
El recorrido sale desde la calle Agustín Argüelles y Gral. Tomas Wright hacia la avenida Vicente Trujillo. Cada semana cambian de ruta dentro de las calles del Centenario.
El Comité del Barrio Centenario tiene un grupo en el que se realizan las convocatorias para los recorridos. Entre las reglas están llevar a cada mascota con su correa, envases de agua, llevar fundidas por si hacen sus necesidades. Algunos llevan linternas, bates y otros implementos, como ropita o accesorios para sus mascotas.
“Esperamos que otros barrios tomen esta iniciativa que combina el deporte, el disfrute de un paseo con nuestras mascotas y recorrer nuestro barrio”, dijo Acosta Pérez.
Fuente. El Universo