En julio de 2025, la UEFA impuso a Chelsea una multa inmediata de aproximadamente £26,7 millones (€31 millones), con una sanción adicional condicional de hasta £51,8 millones (€60 millones) si no cumplen con los objetivos financieros establecidos en los próximos cuatro años . La infracción se debió, por un lado, al incumplimiento de la regla de saldo cero («football earnings rule») y, por otro, al gasto excesivo en nóminas, traspasos y agentes («squad cost»), que se situó entre el 80 % y el 90 % de los ingresos del club, superando el límite permitido que debía llegar al 70 % para la temporada 2025-26 .
Además, la UEFA invalidó ciertas operaciones internas de venta de activos a empresas vinculadas —como la venta del equipo femenino y hoteles— que Chelsea había utilizado para equilibrar sus cuentas; dichas transacciones no fueron reconocidas como ingreso relevante .
Como parte de un acuerdo de arreglo de cuatro años, Chelsea no podrá registrar nuevos fichajes en sus listas para competiciones UEFA (Lista A) salvo que logre un balance transferible positivo, es decir, que las ventas financiadas hayan compensado las compras . De no alcanzar los objetivos intermedios fijados, podría enfrentar sanciones más graves, incluyendo el pago completo de la sanción condicional o incluso prohibición de participar. (NLA)