Un giro dramático se dió hoy en el mercado ya que Arsenal, protagonizó una inesperada pero decisiva jugada al cerrar un acuerdo con Crystal Palace por Eberechi Eze, frenando de golpe el inminente traspaso al Tottenham, que estaba prácticamente cerrado por alrededor de £60 millones. Arsenal aprovechó la emergencia ofensiva tras la lesión de Kai Havertz y aceleró las negociaciones, a diferencia de Tottenham, que se vio envuelto en problemas de agenda y en la condición de Palace de retener al jugador para un compromiso europeo.
El factor determinante fue también personal: Eze, formado en la cantera del Arsenal y aficionado del club desde niño, sintió una clara afinidad hacia los ‘Gunners’. Esa conexión emocional, junto con la insistencia de Mikel Arteta y del director deportivo Andrea Berta, inclinó la balanza. Por su parte, la actitud férrea de Palace y la falta de flexibilidad de Tottenham resultaron clave para que la negociación girara 180° en favor del Arsenal.
El salto desde lo puramente deportivo a lo emocional ha generado debate: algunos aficionados ven la maniobra como un golpe estratégico brillante del Arsenal, otros lo critican como un “robo” o “hijacking” inusual entre clubes rivales. Tottenham ha decidido retirarse de la carrera, mientras Arsenal cierra un fichaje que combina necesidad inmediata, deseo del jugador y nostalgia del corazón. (NLA)