En medio de la avenida Domingo Comín, en el sur de Macas, un pequeño pueblo se esconde. Una calle larga con pequeñas casas, algunas de adobe, otras de cemento y la gran mayoría de caña, conforman Sevilla Don Bosco.
Este es el cantón más reciente de Ecuador, el número 222 del país y el trece de la provincia de Morona Santiago.
Veinte años tuvieron que pasar para que Sevilla Don Bosco logre encontrar las vías necesarias para la cantonización.
Desde el 2022 se han mantenido en permanentes conversaciones con los Gobiernos de turno para que el pedido sea tomado en cuenta en la Corte Constitucional.
Sin embargo, fue en el 2023 que la entidad procesó el pedido y la Asamblea Nacional aprobó con mayoría de votos la cantonización de Sevilla Don Bosco, que eligió a su primer alcalde este domingo, 17 de agosto.
Esta resolución fue motivo de festejo entre los 12.000 moradores que residen en esta zona. Su población, en su gran extensión de origen shuar, salió a recorrer las pequeñas veredas de adoquín que forman las comunidades e hizo base en un parque central que tiene zonas verdes y cimentaciones, donde los turistas y locales pueden sentarse.
En el centro de este atractivo, un monumento gigante se distingue con la palabra “Sevilla”. Varios juegos para niños y una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) forman el único espacio de esparcimiento que tiene el vecindario.
Sevilla Don Bosco tiene un crecimiento lineal; toda la concentración urbanística está en los extremos. No obstante, una de las principales edificaciones está realizada en madera y caña.
Se trata de la iglesia central, que a diferencia de otros cantones no está situada frente al parque, sino que se encuentra varios metros al sur. Cuenta con un convento también fabricado en madera y su entrada principal es de caña.
Una pequeña cúpula se divisa a lo lejos y es el indicativo de los visitantes para saber que allí está Sevilla Don Bosco. Su centro está plagado de restaurantes artesanales, mesas y sillas de madera con pequeños rótulos que invitan a transeúntes y conductores a frenar para degustar la gastronomía amazónica.
¿En las intersecciones se encuentran las más de cuarenta comunidades que confluyen en el cantón. En estas zonas todavía se pueden observar calles de tierra, exceso de piedras y lodo en su gran mayoría, obligando a que los residentes ingresen realizando maniobras extremas para abrir las puertas de sus hogares.
“El desarrollo de Sevilla Don Bosco ha sido muy lento, y tenemos la esperanza de que con esa decisión de ser el cantón 13 de Morona Santiago podamos ya contar con servicios básicos, infraestructura, desarrollo, tanto económico como agropecuario, de nuestra parroquia, ahora cantón”, expuso Diana Juanca.
Ella como otros jóvenes esperan que las nuevas Administraciones puedan dignificar los hogares del lugar, puesto que existen trece zonas periféricas, identificadas en las montañas, que están catalogadas como sectores de difícil acceso por la gran vegetación y debilidad del suelo.
La mayor parte de la gente se dedica al comercio. La venta de frutas, vegetales, hortalizas, ropa y la tradicional chicha, bebida ancestral que nació en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, se ofrece a precios módicos para propios y extranjeros.
“Aquí vendemos para sobrevivir. Sobre todo los fines de semana, salimos al parque para recuperar lo perdido en la semana. La chicha llama la atención y la vendemos en $ 1 el pilche. Es nuestra forma de sostener a la familia”, sostuvo Zoila Yandún, comerciante de la zona.
Con 2.305.44 kilómetros cuadrados de superficie, Sevilla Don Bosco fue visitado por misioneros salesianos en 1930. El padre Ángel Rouby fue el primero en instalarse y, posteriormente, el 10 de junio de 1939 llegó el recordado monseñor Domingo Comín y celebró la primera misa.
Más tarde, en 1958, el Gobierno del Dr. José María Velasco Ibarra expidió el decreto de parroquialización. Desde entonces, Sevilla Don Bosco ha buscado la oportunidad de independizarse, hasta el 5 de noviembre del 2024, cuando la ordenanza de cantonización entró en vigor.
Toda la población de Sevilla Don Bosco se acercó a los veintidós recintos electorales durante la mañana del domingo 17 de agosto para ejercer el derecho al voto y esperar para saber quién será el nuevo alcalde o alcaldesa del cantón.
Fuente: El Universo