La Diócesis de Santa Elena informó este lunes la separación del sacerdote D. S. de su oficio pastoral mientras duren las investigaciones civiles y canónicas iniciadas por la Fiscalía, tras denuncias ciudadanas por un presunto caso de abuso sexual contra menores en la comuna de Olón.
“La Iglesia del Ecuador ratifica su posición de cero tolerancia e impunidad ante cualquier acto inmoral que pueda producirse”, indicó la Diócesis en un comunicado.
El hecho se conoció luego de que habitantes de Olón hallaran al sacerdote en una vivienda junto a dos adolescentes, uno de ellos supuestamente en ropa interior y otro con una consola de videojuegos en la mano. Tras el escándalo, moradores exigieron explicaciones a la curia y a las autoridades judiciales.
El sacerdote, en declaraciones previas, rechazó las acusaciones y aseguró que se trataba de calumnias, argumentando que los jóvenes estaban bajo consentimiento de sus familiares y que se alistaban para asistir a una celebración social.
La Diócesis señaló que se han activado los protocolos de protección para garantizar el cuidado de las posibles víctimas y reiteró su disposición a colaborar con las investigaciones.
En tanto, Viviana Veloz, presidenta de la Comisión de la Niñez de la Asamblea Nacional, pidió la inmediata intervención de la Fiscalía en este caso y anunció que será incorporado al proceso de fiscalización que inició el 14 de julio sobre violencia sexual institucional y clerical.
“La sociedad no puede seguir callando por temor al qué dirán”, expresó la legisladora.
KG