Erik Manuel Lamela, el talentoso mediapunta argentino, anunció oficialmente su retirada del fútbol profesional a los 33 años. En una emotiva carta publicada en sus redes sociales, reveló que venía sufriendo problemas graves en las caderas desde hace más de una década, incluso habiendo sido operado en ambas en 2017. Durante los últimos cinco años, debió consumir analgésicos antes de cada partido para poder competir, y ese desgaste lo llevó a tomar la difícil decisión de colgar los botines.
Con una trayectoria que comenzó en River Plate y lo llevó por la Roma, Tottenham, Sevilla y AEK Atenas, Lamela disputó más de 480 partidos como profesional, marcó más de 80 goles y dejó una huella imborrable con su icónico gol de rabona que le valió el Premio Puskás en 2021. También fue parte fundamental del equipo que conquistó la Europa League con el Sevilla en 2023. En su despedida, expresó su profundo agradecimiento hacia todos los clubes que lo formaron y lo acogieron a lo largo de su carrera.
Nuevo rumbo: de cancha al banquillo
Más allá del adiós como futbolista, Lamela ya tiene claro su próximo destino: se incorporará al cuerpo técnico del Sevilla como asistente de su compatriota Matías Almeyda, con quien coincidió primero en River y luego en el AEK Atenas. Almeyda celebró que “quiere ayudarlo en este momento” y ambos lo reencontrarán en Nervión para dar inicio a esta nueva etapa. (NLA)