Tras un empate con sabor a frustración ante Emelec, el entrenador Guillermo Duró analizó con crudeza el desempeño de su equipo, no sólo desde lo futbolístico, sino también con una fuerte crítica al arbitraje, en una rueda de prensa donde no se guardó nada.
“Sí, sí, sin duda, el haber quedado con superioridad numérica quizás era lo mejor. Empezamos a manejar, pero el control del juego fue intermitente, por momentos sí, por momentos no”, comenzó el técnico, visiblemente molesto, al hacer un repaso de lo que dejó el encuentro en el Capwell.
Duró apuntó a los errores propios en el manejo del balón y en las decisiones tácticas durante el desarrollo del partido. “Empezamos a lanzar mal y a equivocarnos en los caminos. Creo que en el segundo tiempo no nos hicieron daño, salvo por centros y una segunda pelota. Nos complicaron en el penal”, explicó, refiriéndose a la jugada que derivó en el gol rival.
Pero el punto más caliente llegó cuando se refirió a las decisiones arbitrales, dejando entrever una seguidilla de fallos en su contra. “Ya vienen varios partidos marcándonos penales. Sin embargo, hubo una de Rodríguez con Angulo, le metió un codazo con la pelota ahí, y no llamó el VAR. La de Tobar también: lo tocó, aunque fuera apenas… ¿y no fue penal? Entonces, ¿a qué estamos? ¿A lo que piense el árbitro, o a su interpretación? ¡Ya basta!”, exclamó, en tono tajante.
El DT reconoció su enojo, pero también asumió la cuota de responsabilidad por lo que dejó el partido: “Sí, me voy caliente por la situación, porque no tuvimos la personalidad para manejar un partido con un hombre más. Sabemos que es una cancha difícil, que Emelec tiene buenos jugadores. Esto es parte del aprendizaje. Venimos formándonos. Son muchachos que están teniendo su primera experiencia en Primera División y van a cometer errores. Lamentablemente, cada error nos cuesta caro, y eso hay que corregir.”
Con uno menos desde el inicio
En otra parte de su análisis, Duró se refirió al hecho de haber jugado casi todo el partido con un jugador menos, tras la expulsión temprana de uno de sus futbolistas: “Siempre es complicado cuando te expulsan uno. Pasó al minuto 12, pero tratamos de mantener el mismo esquema. En vez de jugar con cuatro en el fondo, lo hicimos con tres. Fue un desgaste enorme, pero hicimos bien las basculaciones y creo que, incluso en desventaja, tuvimos el control del partido.”
Un empate que deja sensaciones encontradas
Pese a las adversidades, el equipo mostró carácter y entrega. Así lo destacó el entrenador: “Por momentos nos faltó superioridad por banda, pero Romario y González hicieron un buen trabajo. Generamos, tuvimos situaciones… con un poco más de suerte nos quedábamos con el triunfo. Lo positivo es que no bajamos los brazos. Fuimos a buscarlo, a veces con ideas, a veces sin ellas, pero con entrega. Jugamos con uno menos durante 90 minutos, y eso hay que rescatar. Nos conformamos con el empate, pero queremos más.”
Sobre Cristian Cueva y el futuro
Consultado sobre el posible regreso de Cristian Cueva, Duró fue prudente. “Es prematuro hablar de su regreso. Viene de una lesión importante y no se puede apresurar nada. Hay que evaluarlo con calma.” Asimismo, señaló que aún debe definir quién reemplazará a Juan Pablo en los próximos compromisos: “Tengo que analizar bien y tomar decisiones.”
Con el calendario apretado y un equipo joven en formación, Guillermo Duró sabe que el margen de error es cada vez más pequeño. El empate ante Emelec deja más preguntas que respuestas, pero también una clara señal: el técnico no está dispuesto a tolerar más injusticias ni distracciones. El trabajo continúa.