Tras una negociación express, Racing Club de Avellaneda anunció de forma oficial la contratación de Marcos Rojo. El marcador central de 35 años rescindió su contrato con Boca Juniors y firmó su vínculo con la Academia automáticamente. El llamado clave de Gustavo Costas marcó un punto de inflexión en la llegada del defensor, que se convirtió en un refuerzo clave en el plantel de cara a la Copa Libertadores.
“Marcos Rojo ya es jugador del 𝗣𝗥𝟭𝗠𝗘𝗥 𝗚𝗥𝗔𝗡𝗗𝗘. El defensor firmó contrato por 1 año y ya está disponible para el próximo partido de Copa Libertadores”, fue el mensaje de Racing en las redes sociales. Aunque la palabra “Rojo” no aparece en la imagen, por estar asociada al apodo de Independiente, clásico rival del nuevo hogar del zaguero. Vale recordar que Costas suele evitar el color e incluso nombrar la palabra hasta en su vida cotidiana.
En principio, el acuerdo con Racing contempla un contrato por productividad hasta diciembre de 2026. Por lo pronto, el elenco de Avellaneda no dio detalles del inesperado problema que tendría la incorporación del zaguero. Según informó TyC Sports, el artículo 19.2.4 de la normativa no permite que futbolistas que se desvincularon de sus equipos después del 24 de julio puedan ser inscriptos para los torneos locales. En consecuencia, Racing no puede registrar a Rojo para disputar el Clausura, aunque sí le está permitido participar en la Copa Argentina y en la Copa Libertadores.
Según pudo saber Infobae, la operación que llevó a Rojo de Boca a Racing se gestó con una velocidad inusual. Gustavo Costas había identificado al defensor como una prioridad y le transmitió que, si lograba liberarse de su contrato, impulsaría su llegada a Avellaneda. Este mensaje aceleró las negociaciones, en un contexto donde el defensor ya se entrenaba apartado del plantel profesional por decisión de la dirigencia, tras ser acusado de “actos de indisciplina” junto a Cristian Lema y Marcelo Saracchi, quienes también podrían dejar al elenco de la Ribera.
Fuente: Infobae
MM