Escándalo de fraude empaña prestigio ganado, dicen médicos ecuatorianos en Argentina: ‘La mayoría son muy bien formados y gente respetuosa”

En Argentina, los médicos ecuatorianos gozan de una reputación de respeto y profesionalismo, pero un reciente escándalo de fraude en el Examen Único de Residencias Médicas ha puesto su imagen bajo escrutinio.

Sin embargo, la polémica por irregularidades en el examen del 1 de julio, en el que un médico ecuatoriano usó lentes con inteligencia artificial para copiar, ha generado que la forma de ver a los ecuatorianos cambie; incluso, motivó ajustes en el sistema de convalidación de títulos.

Las autoridades argentinas ahora exigen que los títulos extranjeros provengan de universidades acreditadas por la Federación Mundial de Educación Médica (WFME), y Ecuador no tiene ninguna universidad dentro de este grupo.

Carlos Carrillo, un médico ecuatoriano con nueve años en Argentina, ofrece una perspectiva crítica sobre el contexto del escándalo. “Lo que pasa es que esto viene de un tema un poquito más profundo. Se trata de lo que les venden a los chicos en Ecuador, ese es el problema. Atrás de esto hay muchas empresas en Ecuador que promocionan el sueño argentino, el ven a estudiar en Argentina, acá la educación es gratis, y engañan a los chicos muchas veces en eso. Entonces, no sé si este es el caso o no, pero les venden eso”, explica.

Comenta que les venden esa idea por $ 3.000 aproximadamente. Les prometen conseguir muchas cosas, ayudar en trámites y accesos a universidades, entonces, los ecuatorianos, como están mal informados, caen, asegura.

En Argentina hay entre 10.000 y 15.000 ecuatorianos cursando estudios de grado y posgrado, atraídos por la calidad de sus universidades públicas, según datos de la Dirección Nacional de Migraciones con fecha a diciembre de 2024.

El testimonio del médico Carrillo señala una problemática sistémica que va más allá del fraude que se destapó el 1 de julio, cuando las autoridades argentinas detectaron puntajes inusualmente altos en el Examen Único de Residencias Médicas.

Un video publicado por la prensa argentina reveló a un médico ecuatoriano utilizando gafas con inteligencia artificial para grabar las preguntas y enviarlas desde el baño. El medio argentino El Clarín reportó que este profesional pasó de 92 puntos en la primera prueba a 63 en la segunda, aplicada el 7 de agosto a 117 médicos sospechosos, 109 de ellos con títulos extranjeros.

De los convocados, 24 no se presentaron, y todos los que repitieron la prueba obtuvieron puntajes más bajos. Este incidente destapó irregularidades que han llevado al Ministerio de Capital Humano a endurecer las normativas.

A pesar de la controversia, Carrillo defiende la reputación de sus compatriotas.

“El ecuatoriano ha hecho una buena letra, la mayoría son médicos muy bien formados también”, expone.

Ratifica que hay una buena percepción hacia ellos. “Acá se nos ve bien a los ecuatorianos, gente respetuosa, que solo viene a trabajar o a estudiar, no son médicos que por lo general te vienen a robar un puesto en Argentina”, expresa.

Sin embargo, el escándalo podría complicar el acceso a residencias para futuros aspirantes ecuatorianos.

El Ministerio de Capital Humano anunció el 8 de agosto una medida drástica: solo convalidará títulos de universidades acreditadas por la WFME, un requisito que ninguna universidad ecuatoriana cumple actualmente. Esto a pesar de que en este 2025, Ecuador fue el país que más postulantes tuvo, entre los extranjeros, al examen de residencia médica.

Postulantes extranjeros al examen único de residencias (Fuente: La Nación)

Ecuador Bolivia Colombia Brasil Venezuela Perú
1.045 383 787 312 114 61

“Esto es un acto de justicia con los estudiantes que, con gran esfuerzo, obtienen sus títulos superando la enorme exigencia académica que requiere la medicina. No vamos a continuar reconociendo como igual un título que no lo es”, afirmó el Gobierno argentino.

La importancia de los promedios

Carlos Carrillo explica las diferencias y la importancia de los promedios, una de las posibles razones que llevaron a los estudiantes a hacer trampa: “Por ejemplo, una nota normal en ese examen es 60, 65, mientras que el título de oro que le dicen ellos en la UBA (Universidad de Buenos Aires) debe sacar entre 80 y 85. Lo que pasa es que de acuerdo al promedio que saquen es la aspiración a la especialidad que puedan más o menos elegir. A qué me refiero, por ejemplo 85, 90 son los que agarran las mejores, por ejemplo, acá anestesiólogos, que es una especialidad muy peleada. De ahí el que saca 50, no sé, queda como para médico familiar, queda como de cosas más bajas”, explica.

Los puntajes inflados, como el 95 obtenido por algunos, levantaron sospechas por ser “casi imposibles” para el estándar del examen.

Un golpe catastrófico

Para Gabriel Flores, otro médico ecuatoriano que cursa una especialización en gastroenterología en Argentina, sí hay consecuencias por lo ocurrido en las pruebas y estas han trascendido el ámbito profesional y han afectado la percepción general hacia los ecuatorianos en el país.

“Ha habido repercusiones en todos los niveles. Se nota la desconfianza hacia el médico ecuatoriano en comparación con el argentino”, señala Flores.

El pasado 1 de julio hubo un examen en Argentina para acceder a residencias médicas en el que participaron ecuatorianos. Foto Ministerio de Salud de Argentina. Foto: Cortesía

Dice que los comentarios despectivos no se limitan al entorno médico, sino que se extienden a la sociedad en general, donde los pacientes muestran una marcada preferencia por profesionales locales. “Antes ya había cierta preferencia por el médico argentino, pero ahora, con este escándalo, tienen una razón más para no optar por un extranjero”, añade.

El caso, que involucró a un reducido grupo de médicos ecuatorianos, ha sido calificado por Flores como “catastrófico”.

La politización del incidente ha derivado en una estigmatización generalizada de la comunidad ecuatoriana, no solo en el ámbito médico, sino en todas las profesiones. “Nos hicieron quedar como malos profesionales, tramposos. Eso repercute en quienes ya estamos aquí y en quienes desean venir”, lamenta.

Según Flores, las universidades ecuatorianas han quedado fuera de los procesos de homologación directa, ya que ahora se exige la acreditación de la Federación Internacional de Educación Médica, un estándar que ninguna universidad ecuatoriana cumple actualmente. “Antes, los títulos de categoría A se convalidaban en dos o tres meses; los de categoría B o C requerían un examen y tomaban hasta un año. Ahora será una traba importante y muchos que aspiraban a venir no podrán hacerlo”, explica.

Este endurecimiento afecta directamente a quienes buscan realizar especializaciones médicas en Argentina, un proceso gestionado por el Ministerio de Salud a través de un concurso de plazas.

Además, los trámites migratorios y administrativos se han vuelto más lentos y rigurosos para los extranjeros, lo que complica aún más la situación de los ecuatorianos residentes.

Flores, quien lleva más de un año viviendo en Argentina para cursar su posgrado presencial, destaca que el impacto no solo afecta a los estudiantes, sino también a los profesionales establecidos. “Migración te mira diferente, el Ministerio de Salud te mira diferente. Los trámites se vuelven más lentos cuando eres extranjero”, afirma.

El escándalo, aunque protagonizado por una minoría, ha dejado una huella profunda. “Fue un golpe catastrófico para todos acá”, concluye Flores, al subrayar las dificultades que enfrentan los ecuatorianos para recuperar la confianza y el respeto que, con esfuerzo, habían construido en Argentina. (I)

Fuente: El Universo

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