La muerte de doce recién nacidos en el Hospital Universitario de Guayaquil, atribuida a causas multifactoriales, ha generado cuestionamientos sobre el gasto del Ministerio de Salud Pública (MSP) en medicinas e insumos para hospitales.
La Comisión de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes de la Asamblea Nacional convocó a las autoridades de Salud para que expliquen el caso el próximo 12 de agosto, señalando que la falta de cánulas nasales, esenciales para suministrar oxígeno a bebés con problemas respiratorios, podría estar relacionada con las muertes.
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, entre enero y junio de 2025, el MSP devengó $230,4 millones en bienes y servicios de consumo, aunque solo ha pagado $83,5 millones a proveedores. Este monto representa más de la mitad del presupuesto asignado para ese rubro, pero solo el 18% del total de gastos, en los cuales predominan los salarios.
Un informe del Observatorio del Gasto Público indica que el MSP ejecutó apenas el 11,86% de su presupuesto para inversiones, destinado a infraestructura y equipos hospitalarios. En el primer semestre, el sector salud devengó $1.273 millones y pagó $1.066 millones de un presupuesto total de $2.872 millones.
El economista Gonzalo Paredes afirmó que el presupuesto asignado al sector salud es insuficiente para cubrir todas sus necesidades y mantener adecuadamente los hospitales.
Ante la controversia, el ministro de Salud, Jimmy Martin, solicitó la destitución del gerente del hospital y ordenó la formación de un equipo de especialistas para investigar los hechos, además de ofrecer atención psicológica a los familiares afectados.
Asimismo, la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) inició una auditoría y análisis de casos en el hospital para determinar responsabilidades, según explicó Stalin Hidalgo, secretario jurídico y delegado presidencial en Acess.