Con un nuevo ‘boom’ cacaotero la pepa volvió a ser de oro, pero hasta cuándo

Más de un siglo después del boom cacaotero en Ecuador, la pepa vuelve a ser de oro, impulsada por precios récords.

Entre 1870 y 1920 el grano, según cifras oficiales, llegó a representar hasta el 60 % de las exportaciones del país. Ahora es el producto ecuatoriano no petrolero y no minero de mayor crecimiento: $ 1.988 millones generados entre enero y mayo del 2025, 93 % más que el año pasado.

Y eso se debe a los precios que han marcado récords. Este viernes 8 de agosto del 2025, la tonelada de cacao para entrega en septiembre próximo cotizó en la Bolsa de Nueva York en $ 8.526, según la página es.investing.com.

Hace tres años ese precio era impensable, incluso para el productor más optimista del grano en cualquier parte del mundo. El 8 de agosto del 2022 la tonelada de cacao se cotizaba en $ 2.404; y ese día, pero un año después, estuvo en $ 3.654.

En el 2023 el precio del cacao empezó una escalada inédita y el 8 de agosto del 2024 la tonelada ya alcanzaba los $ 7.611, aunque el pico más alto se registró el 17 de diciembre de ese año cuando se situó en $ 12.646.

El desplome de la producción, por problemas climáticos y fitosanitarios, de los países que producían el 65 % del cacao que se demandaba a nivel mundial, Costa de Marfil y Ghana, transformó el mercado mundial de este commodity agrícola y benefició a otros países proveedores, como Ecuador.

Según cifras de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), en 2025 el cacao empezó desplazando al banano del segundo lugar de las exportaciones no petroleras y no mineras y hasta mayo pasado la ‘pepa de oro’ fue el producto que más creció en exportaciones con el 93 % al generar $ 1.988 millones.

¿Hasta cuándo durará este nuevo ‘boom’ cacaotero?

Aunque es difícil determinarlo, de acuerdo con Fernando Crespo, presidente de la Asociación de Productores de Cacao del Ecuador (Aprocafa), el efecto de los problemas de producción en África se va a mantener a largo plazo y estos inusuales precios del cacao se prolongarán por lo menos entre los próximos cinco o diez años.

Sin embargo, advierte que esto no significa que los precios seguirán creciendo como hasta ahora, sino que tenderán a estabilizarse como empezó a ocurrir en 2025 cuando se consolidaron entre $ 7.000 y $ 8.000 la tonelada.

“Creo que sí es de largo porque las enfermedades en África están creciendo, se están talando plantaciones por la enfermedad, se están talando plantaciones por la minería, se están talando por el petróleo y además ya tienen un problema muy serio de trabajo infantil. Entonces, la comunidad europea va a dejar de comprar ese cacao”, presagia.

En este contexto, Crespo señala que lo importante para Ecuador es aprovechar el espacio que están dejando las calamidades de África Occidental que es lo que está causando este déficit de cacao a nivel mundial. Analiza que es importante no solo crecer en volumen, sino también en calidad para cuando se estabilice el problema de producción y que el precio del cacao baje, poder exigir por la fermentación, por la calidad del cacao, un mejor precio que compense el déficit.

‘Ese agricultor que nos traía 100 quintalitos ahora nos trae 115’

Antes de la subida del precio del cacao, producir un quintal le costaba al productor entre $ 80 y $ 100 y se vendía entre $ 80 y $ 100, recuerda Jimmy Zea, técnico de campo de Inmobiliaria Guangala, una empresa dedicada a la producción y la exportación de cacao.

“O sea, era difícil para el agricultor pequeño ganar, que se quede con plata para el fin de año… si lo vendía (el quintal), sacaba sus $ 10, $ 15, peleaba para subsistir y las empresas grandes ganaban por volumen, pero tenían los mismos precios, o sea, peleaban por tener una producción, una productividad de $ 75 y vender en $ 100, ellos se daban por bien servidos”, señala.

Agrega que cuando sucedió la debacle de Costa Marfil y Ghana el agricultor empezó a ver plata, “y lo primero que hizo no fue que la reinvirtió, primero la disfrutó”.

“Pero seguía entrando la plata, entonces dijo: “Ya, ¿para qué?”. La volvió a invertir, empezaron a invertir en fertilización, en control de plagas, en maquinaria, ya no se compraron la moto, compraron un tractor, empezaron a reinvertir en la hacienda, y empezamos a ver que ese agricultor que nos traía 100 quintalitos ahora nos trae 115. Comenzaron a crecer. Al agricultor le sigue costando $ 100 producir un quintal, en el peor de los casos, pero esta vez ya no recibe $ 100, recibe $ 270 o $ 280″, señala.

Zea coincide con Crespo al proyectar que los problemas de Costa de Marfil y Ghana serán de largo plazo, pero dice que, en cambio, en la franja costera, que es el único lugar donde se produce cacao: Brasil, Ecuador, Malasia e Indonesia, están sembrando cacao, que empezará a producir plenamente después de tres años.

“Podemos decir que vamos a disfrutar de un desbalance de unos dos o tres años más, en mi opinión. Pero después, los que están sembrando cacao van a poder suplir el bache y el cacao va a bajar otra vez a niveles de $ 6.000 o $ 4.000, pero es una predicción”, advierte el experto.

‘Después de un alto precio viene la bajada’

Los productores están conscientes de estas proyecciones. Matías Marún, encargado de la logística de chocolate de la hacienda San José, en la provincia de Los Ríos, señala que es evidente que tras una escalada importante de precios que en 2024 sobrepasaron los $ 10.000 por tonelada, ahora el precio se ha estacionado en un promedio de $ 7.000, que sin embargo para el cacaotero es un muy buen precio comparado con los que se percibían en 2022, de unos $ 3.000 por tonelada.

“Después de un alto precio viene la bajada, entonces hay que estar preparado para todo”, señala Marún. Revela que actualmente están reinvirtiendo en mejorar los plantíos, la cosecha y en la calidad del producto para tener mayor productividad.

Fuente: El Universo

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