‘Se ha vuelto un dolor de cabeza’: tricimotos proliferan y circulan a la par de la Metrovía y buses en vías principales de Guayaquil

La avenida Raúl Clemente Huerta, en el sur de Guayaquil, es uno de los puntos en los que las tricimotos circulan casi con igual frecuencia —y hasta un poco más— que taxis, vehículos particulares y la Metrovía.

La presencia de estos vehículos, si bien no es nueva, ha proliferado en los últimos seis, ocho meses. Al inicio, dicen moradores del sector El Pedregal, eran las de color amarillo, las homologadas, las que se ocupaban de ciertos pasajeros.

Luego empezaron a circular las de tipo cadena, es decir, aquellas motos a las que se les adaptó una estructura para llevar a cuatro o más pasajeros y hasta carga.

Los vecinos dicen que las tricimotos circulan a alta velocidad por vías principales, ingresan en contravía en calles secundarias, invaden los carriles exclusivos de la Metrovía e incluso hacen base en ciertas zonas que colindan tanto con la avenida Domingo Comín como con la Raúl Clemente Huerta.

“No nos oponíamos, al inicio, a que haya tricimotos, porque nos sacaban a quienes vivimos bien al fondo (en el sector de El Pedregal), pero ahora se han vuelto un dolor de cabeza. Hacen carreras en la calle para recoger clientes, frenan donde sea y no respetan a los mayores o personas cuando se cruzan las calles”, relató una vecina del sector.

A lo largo de la avenida Domingo Comín se puede observar a estos vehículos circular, incluso, detrás de las unidades de Metrovía que van en su carril. El escenario se replica en la avenida 25 de Julio, en el sur.

Otra de las vías principales en las que se repite la novedad es en la Francisco de Orellana y Paseo del Parque, en el norte.

En la primera hay, al menos, tres tramos en los que persiste la presencia de los vehículos: uno es a la altura de Los Rosales; el otro, en la intersección con la calle Teodoro Alvarado Oleas; y el último, en el sector de Los Vergeles, cerca de un centro comercial de la zona.

“Se cruzan la luz roja, se pasan por en medio de los carros cuando están girando y hacen maniobras peligrosas. Los conductores son agresivos y, si uno les dice algo, vienen en grupo a reclamar”, menciona un tendero de Los Rosales.

En ese sector se ha levantado una especie de estación improvisada para las tricimotos.

‘No queremos que se eliminen y queden sin trabajo personas, queremos control, que se mantengan circulando en las zonas que sí se requiere por el difícil acceso’.

Morador del Suburbio de Guayaquil.

En el Suburbio, a lo largo de la calle 29, ahora una de las vías principales por donde circulan las unidades de la troncal 4, el panorama se repite: tricimotos pugnan por recoger pasajeros.

“Con la salida de buses (por la operación de la Metrovía) las tricimotos se dispararon. No son solo las homologadas; ahora tenemos algunas hasta sin placa que han llegado a circular al sector. A veces en una calle podemos ver tráfico y no es por carros, sino por las tricimotos”, manifiesta un ciudadano.

Los moradores de diferentes zonas del sur, Suburbio y norte de la urbe piden control.

La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), por su parte, ejecuta operativos regulares.

Hasta junio, la ATM detalló que se habían realizado al menos 60 operativos enfocados en el control de tricimotos.

En estas operaciones se habían retenido más de 440 de estos livianos vehículos por no contar con placas o el respectivo título habilitante.

Uno de los últimos, en conjunto con Fuerzas Armadas, se ejecutó en el Suburbio, sitio en el que hay quejas por la masiva presencia de los vehículos.

Durante la acción conjunta se retuvieron 22 tricimotos por falta del título habilitante y la matriculación vencida. En ese entonces, la entidad señaló que mantienen controles para “promover orden en las vías”.

De acuerdo con un estudio realizado por la ATM, se determinó que se requieren 3.500 cupos de tricimotos para cubrir zonas de difícil acceso donde no circulan buses urbanos.

“No queremos que se eliminen y queden sin trabajo personas. Queremos control, que se mantengan circulando en las zonas en que sí se requieren por el difícil acceso y a donde no llegan buses, pero que no generen problemas en las vías principales por donde circulan buses, la Metro y más”, dicen ciudadanos.

Fuente: El Universo

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