Estados Unidos busca conquistar los cielos con el nuevo avión caza de sexta generación B-21 Raider desarrollado por la compañía Northrop Grumman.
El avión caza B-21 Raider ya es sometido a pruebas de vuelo en la Base Aérea Edwards, California, con un equipo de Fuerza de Prueba Combinada conformado por personal de la contratista a cargo de su fabricación, Northrop Grumman, y de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
En su página oficial, Northrop Grumman, reseña algunas de las características que marcan al B-21 Raider.
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“El B-21 Raider será capaz de penetrar las defensas más robustas para lanzar ataques de precisión en cualquier parte del mundo”, indica la contratista. “El B-21 es el futuro de la disuasión y el primer avión de sexta generación del mundo en surcar los cielos”, añade en su sitio web.
La columna vertebral de la Fuerza Aérea de Estados Unidos
El B-21 Raider presenta una arquitectura abierta, una característica que ofrece la ventaja de emprender actualizaciones a un costo menor.
De acuerdo con Northrop Grumman, “el B-21 Raider constituye la columna vertebral del futuro poder aéreo estadounidense”.
Su fuerza y diseño le permitirá transportar “cargas útiles convencionales y nucleares”.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos “adjudicó el contrato de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación del B-21 a Northrop Grumman el 27 de octubre de 2015″, indica esta fuerza en su sitio web.
El B-21 Raider es un bombardero con capacidad nuclear. En las proyecciones iniciales se consideró acoplarlo para operaciones tripuladas y no tripuladas, pero esta función parece haber sido descartada de momento.
El primer prototipo de B-21 surcó los cielos en noviembre de 2023 en su fase de prueba. Se espera que este 2025 un segundo casa B-21 siga las pruebas.
En las proyecciones iniciales se había hablado de fabricar unos 100 aviones caza B-21 Raider. Es posible que sea incorporado oficialmente en la flota de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para 2027. (I)