El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil a cargo del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, por «autorizar detenciones arbitrarias» y «atentar contra la libertad de expresión».
“Moraes abusó aún más de su autoridad al participar en una iniciativa selectiva y políticamente motivada, diseñada para silenciar a los críticos políticos mediante la emisión de órdenes secretas que obligaban a las plataformas en línea, incluidas las empresas estadounidenses de redes sociales, a bloquear las cuentas de personas por publicar información protegida”, reza un comunicado de Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos.
Debido a las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, todos los bienes y activos vinculados a Moraes que se encuentren en territorio estadounidense, o bajo la posesión o control de ciudadanos estadounidenses, han sido congelados.
Además, el 18 de julio, el Departamento de Estado anuló la visa del magistrado y la de sus familiares cercanos. Según el Departamento del Tesoro, Moraes «se ha consolidado como una de las figuras más poderosas de Brasil».
El anuncio llegó en medio de tensiones entre Luiz Inácio Lula Da Silva, mandatario brasileño, y Donald Trump, presidente estadounidense, quien aumentó los aranceles hasta el 50% al país sudamericano.