La captura y extradición de José Adolfo Macías, alias Fito, debilitaron significativamente a Los Choneros, según Renato Rivera, del Observatorio del Crimen Organizado de Ecuador.
Rivera explica que el grupo no muestra signos de fragmentación a corto plazo, sino una pérdida de poder y legitimidad frente a rivales como Los Lobos.
Este declive se intensifica por la pugna interna por el liderazgo, ya que reemplazar a Fito resulta complejo debido a su control territorial.
En cambio, se cree que ante este escenario, Los Lobos aprovechan la debilidad de Los Choneros para expandirse en Manabí, especialmente en Manta. La Policía intensifica esfuerzos para evitar que otros grupos ocupen los espacios dejados por este debilitamiento.
Fito, cabecilla de Los Choneros, fue capturado el 25 de junio de 2025 en un búnker subterráneo en Manta, tras 17 meses prófugo después de su fuga de una prisión en Guayaquil en enero de 2024.
Su extradición a Estados Unidos, el 21 de julio de 2025, para enfrentar cargos por narcotráfico y tráfico de armas, marcó un hito en la lucha contra el crimen organizado.
Rivera advierte que centrarse solo en capturar cabecillas, como ocurrió con Fito, podría fragmentar a Los Choneros, pero no resuelve el problema de fondo. Recomienda atacar las finanzas de estos grupos, que sustentan su estabilidad y poder.
La ausencia de Fito desató una lucha interna por el control de las economías ilícitas, como el narcotráfico, que mueve millones en la región. Las autoridades temen que esta inestabilidad alimente más violencia.
Como un intento de tratar de frenar la captación del liderazgo de Fito, el ministro del Interior, John Reimberg, advirtió que quien asuma ese espacio podrá correr la misma suerte que el caído cabecilla.
Fito afronta siete cargos en Nueva York ligados a armas y drogas. Él se declaró no culpable en su primera audiencia y en septiembre deberá comparecer otra vez.
Una baja y rebrote de violencia
En Manta, la Policía refuerza operativos para contener el avance de grupos rivales. La semana pasada, la violencia escaló en esta ciudad tras el asesinato de Leonardo Briones, alias Mexicano, cabecilla de Los Lobos.
El crimen desató enfrentamientos entre ambos grupos, dejando varias víctimas y evidenciando la pugna por el control de los mercados ilícitos.
José Luis Erazo, comandante de la Policía en Manta, señala que Los Choneros y Los Lobos mantienen una confrontación violenta que explica el alza en homicidios. La ciudad entre el 16 y el 17 julio registró 20 muertes violentas en tres masacres y varios atentados.
Las autoridades locales redoblan esfuerzos para debilitar a ambas organizaciones y evitar que nuevos actores criminales ocupen el vacío de poder.
“En este momento, Los Choneros están más débiles que nunca en su historia, y otras organizaciones delictivas han aprovechado para tratar de ocupar esos espacios. Como institución policial, estamos implementando estrategias para evitar que esos espacios sean ocupados por otras organizaciones y para que sea el Estado el que mantenga la ley y el orden en esos lugares”, agrega.
Erazo señala que el liderazgo de Los Choneros en Manta podría ser asumido por personas ya conocidas dentro de la organización, pero también por miembros que estaban en otras jurisdicciones o que se encuentran detenidos.
Giovanny Naranjo, comandante de la Policía en Manabí, destaca que la captura de Fito asestó un golpe duro, pero la lucha interna por el liderazgo persiste. Las autoridades mantienen un análisis constante para anticiparse a nuevos brotes de violencia.
En Manta, el desafío es claro: el Estado debe recuperar el control antes de que Los Lobos consoliden su dominio, señala la Policía.
“Siempre que sale un cabecilla de esas dimensiones es difícil reemplazarlo porque, dentro de estas estructuras criminales, hay una pugna, ya que todos quieren asumir el liderazgo”, expresa Naranjo. (I)
Fuente: El Universo