Tras más de una semana de suspensión del servicio, el agua potable comenzará a restablecerse este lunes 22 de julio en las seis parroquias del sur de Quito afectadas por el deslave ocurrido en el páramo del Antisana, el pasado 11 de julio.
La emergencia dejó sin agua a más de 350.000 personas en La Argelia, Quitumbe, Turubamba, Guamaní, La Ecuatoriana y Chillogallo, luego de que un movimiento de tierra rompiera 350 metros de la tubería de acero Mica–Quito Sur, infraestructura que abastece a la planta de tratamiento El Troje.
Proceso de reparación en marcha
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, recorrió este sábado la zona afectada y detalló que se están reemplazando 30 tubos de 12 metros cada uno, con material soldado mediante termofusión, cuya vida útil se estima en 100 años.
Si las condiciones climáticas se mantienen estables, la reparación estará lista la noche del domingo 21 de julio, y a partir de las 20:00 se abrirán las compuertas de la laguna La Mica para permitir el flujo del agua hacia la planta de potabilización.
“El agua cruda demorará unas seis horas en llegar a la planta, y otras cuatro horas para ser potabilizada. Las primeras casas recibirán agua desde el lunes a las 11:00”, explicó el alcalde.
Se espera que el martes 23 de julio, entre la una y dos de la tarde, el sistema esté completamente restablecido.
Apoyo con tanqueros y puntos alternativos
Durante la emergencia, el Municipio de Quito, en conjunto con el Gobierno, activó una red de contingencia que incluyó:
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109 tanqueros distribuidos en las zonas afectadas
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3 plantas de tratamiento móviles
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Hidrantes, cisternas y puntos fijos de abastecimiento
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Aprovechamiento de vertientes naturales por parte de los vecinos del sector
Las unidades de distribución de agua se mantendrán activas hasta que el servicio sea plenamente restituido, anunció Muñoz.
KG