Riesgo país de Ecuador se mantiene estable pese a crisis petrolera

A pesar de la paralización de los principales oleoductos del país, lo que ha provocado una caída superior al 80 % en la producción de petróleo, Ecuador no ha experimentado un aumento significativo en su riesgo país. Esta situación, derivada de la reubicación forzada del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) por la erosión regresiva en los ríos Coca y Loco, ha llevado al cierre de centenares de pozos y al aplazamiento de exportaciones.

El 1 de julio de 2025, fecha en que se suspendió el bombeo de crudo, el riesgo país se situaba en 800 puntos básicos. Para el 15 de julio, el indicador subió levemente a 835 puntos, según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE). Esta variación de apenas 35 puntos en medio de una emergencia petrolera refleja una respuesta moderada del mercado.

El BCE señala que el riesgo país, elaborado por J. P. Morgan, representa la percepción del mercado internacional sobre la capacidad de un país para cumplir con sus compromisos financieros. Mientras mayor sea el puntaje, mayor es la desconfianza de los inversionistas. Ecuador, por ejemplo, alcanzó un pico de 1.908 puntos el 10 de abril de este año. Desde entonces, la tendencia ha sido a la baja, ubicándose en niveles que no se veían desde hace tres años.

En un análisis regional de Bloomberg, Ecuador fue resaltado como uno de los casos más positivos en Latinoamérica en cuanto a mejora del riesgo país, especialmente tras los resultados electorales que generaron confianza en los mercados.

¿Por qué no ha subido más el riesgo país?

Especialistas consultados indican que, aunque el impacto de la paralización petrolera es grave, la razón por la que no ha afectado sustancialmente al riesgo país es que los ingresos provenientes del crudo han perdido peso dentro del presupuesto estatal. Actualmente, el petróleo representa cerca del 4 % de los ingresos del Estado, mientras que los impuestos y el financiamiento externo concentran el 73,3 %, según el economista Fernando Jurado.

Esto significa que por cada 10 dólares que ingresan al fisco, 4,5 provienen de tributos, 2,8 de créditos y solo 0,40 de la industria petrolera. A pesar de esto, el sector petrolero sigue teniendo relevancia en la economía nacional.

Jurado también destaca otras razones que explican la relativa estabilidad en los mercados internacionales:

  • Un ambiente político estable bajo el gobierno de Daniel Noboa

  • La falta de una oposición con propuestas claras

  • La continuidad de acuerdos con el FMI y otros organismos multilaterales

  • La gestión para ampliar el financiamiento del FMI en $1.000 millones

Estas condiciones han contribuido a consolidar una percepción de confianza internacional hacia el país.

El economista Rodrigo López añade que el riesgo país está influenciado por factores globales, como el apetito por el riesgo en mercados emergentes y las tasas de interés internacionales. Además, menciona que desde 2020, con los primeros indicios de erosión en el río Coca, el mercado ya anticipaba posibles interrupciones en el transporte de crudo, por lo que la actual crisis no ha sido totalmente sorpresiva.

Finalmente, aunque el petróleo ya no representa el mismo peso fiscal que en años anteriores, López advierte sobre el crecimiento del déficit fiscal, el cual podría alcanzar entre $4.000 y $5.000 millones al cierre de 2025, lo que sí podría convertirse en un factor de preocupación para los mercados en el mediano plazo.

KG

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