Crisis por escasez de agua en el sur de Quito: largas filas y enfermedades gastrointestinales preocupan a la población

La emergencia por la rotura de una tubería en el sector de La Mica ha generado una crítica escasez de agua en el sur de Quito, especialmente en barrios como La Ecuatoriana y Rumihurco, donde miles de moradores deben hacer largas filas para acceder a agua distribuida por tanqueros o sistemas improvisados.

Desde el fin de semana, vecinos como Mercedes Gualo, adulta mayor, han recurrido a vertientes naturales y reservorios alternos para abastecerse. Sin embargo, estos recursos no siempre son seguros. Gualo relató que tras utilizar agua recogida en una vertiente, sus nietos sufrieron vómitos, diarrea y fuertes dolores estomacales. “Puede ser por el agua”, lamentó.

Las imágenes en sectores afectados muestran a decenas de personas esperando turnos en medio del lodo y la maleza, con botellones, tachos y botellas plásticas. Silvia Rosero, madre de familia, expresó su desesperación: “Vivimos siete personas en mi casa. Con un tanque no nos abastecemos. Me toca buscar por otros lados”. Añadió que sus hijos también se enfermaron, aparentemente por consumir agua de dudosa procedencia.

La Secretaría de Salud del Municipio ha comenzado recorridos para inspeccionar la calidad del agua utilizada por los ciudadanos. La doctora Verónica Tapia explicó que el mayor riesgo es la contaminación con heces fecales, lo que puede causar enfermedades como diarrea crónica o parasitosis intestinales.

Tapia recomendó medidas urgentes: hervir el agua durante al menos cinco minutos y consumirla en las siguientes 24 horas, o aplicar cloro doméstico —dos gotas por litro— y dejar reposar 30 minutos antes de usarla para limpieza o consumo.

La población infantil es la más vulnerable, pero incluso adultos pueden verse gravemente afectados si consumen agua contaminada, advirtió la médica.

Mientras tanto, el alcalde Pabel Muñoz informó que los trabajos de reparación avanzan en el páramo de Antisana, a 4.000 metros de altura. Detalló que el daño afecta a un tramo de 300 metros de una tubería de 42 pulgadas de diámetro, cuya reparación requiere condiciones extremas por el terreno y el clima.

Se estima que el suministro normal podría restablecerse hacia el próximo fin de semana.

KG

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