Con el objetivo de proteger la Amazonía ecuatoriana y avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible, la asambleísta por Tungurahua, Cecilia Baltazar, presentó un proyecto de ley que prohíbe la exploración de hidrocarburos y actividades mineras en la región amazónica, y promueve la implementación de una transición energética justa y libre de combustibles fósiles.
La propuesta reconoce a la Amazonía como un territorio estratégico para la regulación climática del planeta y como el hogar ancestral de múltiples pueblos y nacionalidades indígenas. Por ello, la iniciativa busca garantizar el respeto a los derechos colectivos, la consulta previa, libre e informada, y las formas propias de convivencia y de vida en estas comunidades.
Entre los principales ejes del proyecto se destacan: la prohibición de nuevas adjudicaciones y ampliaciones de contratos extractivos; la implementación de planes de prevención y control de metales pesados; la obligación del Estado de ejecutar procesos de remediación ambiental; el establecimiento de metas claras para la sustitución progresiva de combustibles fósiles por fuentes de energía renovables; y el fomento de la cooperación internacional para fortalecer las capacidades del país en esta materia.
El proyecto también plantea la creación del Plan Nacional de Transición Energética en la Amazonía, que deberá ser elaborado por el Ejecutivo en un plazo de doce meses, en coordinación con los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) y representantes de los pueblos indígenas. Este plan deberá incluir indicadores, cronogramas y estrategias diferenciadas para territorios con alta vulnerabilidad ambiental o dependencia económica del extractivismo.
En el marco de una red internacional de más de 900 parlamentarios comprometidos con la garantía de los derechos de la naturaleza y de los pueblos, Cecilia Baltazar explicó que esta propuesta responde a la necesidad urgente de cumplir con las obligaciones climáticas internacionales y avanzar hacia un futuro energético más limpio y justo.
“El Ecuador debe iniciar ya una transición energética responsable, que deje atrás la dependencia del petróleo y la minería, y garantice un modelo de desarrollo que priorice la vida, la biodiversidad y la justicia climática”, concluyó la legisladora.
MEV