El destino volvió a sonreírle a Chelsea con un movimiento inesperado en el mercado de pases que lo colocó como primer campeón en la historia del Mundial de Clubes 2025: Joao Pedro comenzó su post temporada en las playas de Brasil pero, cuando menos lo pensaba, terminó en Estados Unidos siendo el factor determinante que inclinó la balanza en favor del conjunto de Londres.
Chelsea no le tiembla la mano a la hora de desembolsar dinero de su potente billetera para contratar futbolistas. Al menos así lo viene demostrando en las últimas temporadas y lo volvió a ratificar con sus decisiones en las semanas que pasaron: en los primeros días de junio, fichó a Liam Delap, atacante que llegó desde Ipswich Town, por un monto cercano a las 30 millones de libras.
Arribó para competir con Nicolas Jackson en el puesto de centrodelantero, pero el bajo nivel de ambos en el inicio del Mundial de Clubes llevó a tomar una decisión drástica. Por si hacía falta, Chelsea desembolsó otro buen paquete de dinero para contratar a Joao Pedro, atacante brasileño de 23 años que pertenecía a Brighton cuando fue contactado durante sus vacaciones, en las playas de Brasil, para terminar en Estados Unidos en una operación relámpago.
«Estaba de vacaciones pero entrenando por mi cuenta. Cuando me llamaron estaba en Brasil con mis amigos y familia, en las playas de Río de Janeiro», confesó el futbolista en la atención a la prensa del día anterior a su debut en el equipo de Londres.
Pedro fue contratado para las instancias finales del Mundial de Clubes, ya con Chelsea instalado en cuartos de final y en la antesala a un enfrentamiento con tintes nostálgicos para el brasileño.
El cruce fue ante Palmeiras, un viejo conocido para Joao, y allí fue cuando hizo su debut, aunque no como titular. El inicialista fue Liam Delap, pero tras 54′ de poco vuelo, Maresca mandó a la cancha al ex-Birghton, quien sumó poco más de 30 minutos de acción.
Por cosas del destino (otra vez), la incorporación de 60 millones de libras terminó marcando sus primeros tantos en los Blues contra Fluminense, club del que salió, en las semifinales del novedoso torneo creado por FIFA. Su actuación impactó a todos: fue titular, anotó dos golazos y, pedido de perdón mediante a la institución que lo vio nacer como profesional, clasificó a Chelsea a la gran final, la primera en toda la historia del Mundial de Clubes. Fue héroe y villano, pero dejó su huella.
La increíble demostración de fútbol ante el ‘Flu’ le dio ventaja sobre sus compañeros para iniciar en el frente de ataque contra PSG, posiblemente el mejor equipo de la temporada, y no decepcionó.
Fue un dolor de cabeza para toda la defensa de los parisinos y también aportó de la mejor manera posible. Aprovechó un gran pase en profundidad de Cole Palmer y, cuando enfrentó a Donnarumma, la picó con calidad para conseguir su tercer gol en tres partidos.
«Llegó el momento de querer ganar campeonatos y por eso estoy en el Chelsea», había comentado Pedro en su momento antes del debut. Y solamente tardó una semana en cumplir su deseo.
Chelsea aplastó a PSG en la final del Mundial de Clubes, disputada en el MetLife, ganó 3-0 y Pedro conquistó lo que fue el primer título en toda su corta pero intensa carrera futbolística. Y no fue un trofeo más, sino que levantó el primer Mundial de Clubes en toda la historia, un hito que seguramente Joao Pedro aún no puede creer, menos si se pone a pensar que hace poco más de 7 días estaba de vacaciones, en Brasil, lejos del radar de Chelsea.