La final de la Copa Mundial de la FIFA 2030 se celebrará en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, dentro del torneo que se co-organiza entre España, Portugal y Marruecos, con partidos adicionales en Uruguay, Argentina y Paraguay por el centenario del primer Mundial.
El Bernabéu es el estadio preferido de la FIFA para acoger el partido decisivo, gracias a su historia, infraestructuras y la modernización de la instalación. La relación cercana entre Florentino Pérez y Gianni Infantino ha sido clave para consolidar esta opción. El estadio terminó recientemente una reforma integral (2019‑2024) que incluyó un techo retráctil, tecnología Wi‑Fi 6, pantalla 360° y zonas VIP. Su capacidad oficialmente ampliada se sitúa en torno a los 78 300 asientos, con planes de llegar a los 85 000 para cumplir los requisitos mínimos de FIFA (80 000) .
El principal escollo ha sido cuadrar el calendario para que el Bernabéu pueda estar libre tres meses antes del torneo. Real Madrid requiere compensación adecuada ante la pérdida de ingresos por eventos previos. FIFA y el club están en conversaciones para llegar a un acuerdo final.
Competencia en la final
El Bernabéu se impone sobre otras candidatas como el Camp Nou de Barcelona (capacidad ~105 000) o el Gran Estadio Hassan II de Casablanca (~115 000). Pero las demoras en las obras del Camp Nou y la capacidad probada del Bernabéu lo colocan como opción líder .
Legado y expectativas
Organizar la final en el Bernabéu supone un hito histórico: sería la segunda vez que este estadio alberga una final de la Copa del Mundo (la primera fue en 1982). Se espera que el impacto económico, turístico y mediático sea enorme, reforzando así la imagen de España como sede mundialista. (NLA)