Natalia Marisol Jaramillo Sigcho, de 27
años y originaria de la ciudad de
Machala, fue seleccionada como la
única representante ecuatoriana entre
25 jóvenes profesionales de distintas
nacionalidades para participar en el
Foro de Jóvenes Profesionales del
Patrimonio Mundial 2025, organizado
por la UNESCO en París.
El encuentro se desarrolló del 1 al 8 de julio de 2025 en la sede central de la UNESCO, con
el apoyo de la República de Bulgaria, en el marco del Programa de Educación sobre el
Patrimonio Mundial. Durante una semana, Natalia participó en debates y talleres junto a
expertos internacionales sobre cómo las tecnologías emergentes —como la inteligencia
artificial, la realidad aumentada y virtual, la cartografía digital, la fotografía, el uso de
drones y el modelado 3D— pueden transformar la conservación del Patrimonio Mundial
y acercarlo a las nuevas generaciones.
Graduada en Producción para Medios de Comunicación en la Escuela Superior
Politécnica del Litoral (ESPOL), actualmente trabaja en proyectos de comunicación y
conservación en distintas regiones del país. Ha dirigido un corto documental sobre la
conservación de tortugas marinas en colaboración con el Ministerio del Ambiente del
Ecuador, que ahora forma parte de un programa educativo en diversas escuelas de
Ucrania, con apoyo del Ministerio de Educación de ese país.
Además, fue seleccionada como única fotoperiodista en la Expedición de Ecosistemas
Marinos 2024 en la Dirección del Parque Nacional Galápagos, donde documentó
actividades educativas sobre conservación de tiburones, corales, manglares y tortugas
marinas. En la Amazonía ecuatoriana, realiza actualmente una investigación periodística
sobre el tráfico ilegal de fauna silvestre, utilizando la fotografía para visibilizar el
sufrimiento de los animales víctimas de este delito.
Durante su estancia en París, también tuvo la oportunidad de visitar íconos del
patrimonio como la Catedral de Notre-Dame, la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y el
Palacio de Versalles, fortaleciendo su compromiso de promover el valor cultural y
natural del patrimonio a través de la comunicación ambiental.
“Esta experiencia me reafirma que los jóvenes latinoamericanos tenemos un papel
esencial en la protección del patrimonio natural y cultural del mundo. Volver a Ecuador
con nuevas herramientas y redes es solo el inicio de una etapa donde quiero amplificar
más historias de conservación” Natalia Marisol Jaramillo Sigcho