Hace un mes se estrenó la serie “Chespirito: sin querer queriendo”, que muestra la vida antes del éxito de Roberto Gómez Bolaños, quien además tuvo la ingeniosa idea de crear grandes personajes en la televisión mexicana y traspasar fronteras. Sin embargo, su viuda, Florinda Meza, se ha visto envuelta en diversas polémicas, ya que ella realizó algunas declaraciones contundentes acerca de su pasado.
La actriz, en los últimos días, ha acaparado los principales titulares del mundo del entretenimiento. Una de las razones fue que, en una entrevista que ofreció en Chile, aseguró que los hijos de Roberto eran “defectos”. Desde entonces, han resurgido muchas entrevistas que ella ofreció, incluso cuando él estaba vivo. Sin embargo, en esta oportunidad, en el programa Ventaneando, compartieron unas declaraciones sobre cómo ella realmente se llevaba con los parientes de Chespirito.
“A Cecilia sí la vi, y estuvo en la casa cuando le di ropa de Roberto, para Alejandro, su hijo, que nos visitaba mucho. Venía a trabajar por acá y venía a ver a su abuelo y se quedaba a dormir aquí”, reveló la actriz de 76 años.
“No. Porque en cierta forma es un poquito como tenerlo, y no lo digo yo solamente. Mis perritos, que Bruno lamió a Graciela y a Paulina, saben igual y huelen igual que Roberto. Paulina, Graciela y Tere huelen igualito que Roberto, aun cuando se pongan perfumes”, añadió.
Mientras que algunos fanáticos piensan que la relación siempre fue mala, resultó ser todo lo contrario, debido a que Paulina y Roberto siempre fueron muy cercanos a ella. Incluso llegaron a pensar que ellos eran hijos de Florinda, y en el caso de él, en oportunidades le mencionaba que le pidieran a su madre (Meza) que lo saludara, ya que era tanta la cercanía que tenían que incluso llegó a generar confusión.
“Bueno, tú sabes que él era nuestro muchacho. La gente común siempre creyó que Roberto y Paulina eran mis hijos con Roberto (Gómez Bolaños). A veces le decían a él en las locaciones: ‘¡Ay, felicítenme a su mamá! Está en proceso la telenovela que no sé qué. Luego me decía: ‘Pues voy a ir a decirle a mi mamá que la felicito, aunque ella me va a decir que por qué telenovela y por qué la felicito’. Y nos reíamos”, explicó.
Tomado de El Diario NY