Amplias zonas de la República Checa, incluida la capital, Praga, se han quedado sin electricidad este viernes, según la agencia de noticias checa CTK. La emergencia paralizó la ciudad, interrumpiendo el tráfico de metro y tranvía, bloqueando los cajeros automáticos y dejando a la gente atrapada en los ascensores. Los medios de comunicación checos informan de que el aeropuerto de Praga no se visto afectado por el corte de electricidad.
Las regiones de Ústí, Liberec y Hradec Králové han informado de los cortes de electricidad y sus consecuencias. El primer ministro checo, Petr Fiala, ha abordado la situación en un post publicado en X. «Algunas zonas de la República Checa se han visto afectadas por los cortes de electricidad. Estamos investigando las causas y solucionando el problema».
Aún no está claro cuándo podría resolverse el apagón. Sin embargo, según el operador checo de la red eléctrica, se están investigando las posibles causas y soluciones al apagón. «De momento podemos confirmar que se ha producido un fallo en la línea V411 […] Se están investigando las causas y los ingenieros trabajan intensamente para restablecer el suministro eléctrico», ha declarado Lukáš Hrabal, responsable de comunicación y relaciones públicas de ČEPS, en una entrevista con ‘Idnes’
Los hospitales checos ya han conectado a un suministro eléctrico de emergencia según ha declarado en X el ministro de Sanidad, Vlastimil Valek. «Quiero tranquilizar a todo el mundo. Los centros sanitarios tienen procedimientos claros para estas situaciones. Se han activado generadores de reserva en los hospitales afectados. La atención a los pacientes no corre peligro», ha dicho.
Aún se desconoce la causa del apagón. Sin embargo, a principios de esta semana, el Instituto Hidrometeorológico Checo (CzHMU) advirtió de que las temperaturas podrían alcanzar los 37ºC. Las autoridades señalaron la aparición de posibles riesgos asociados a este factor, incluidos incendios.