El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este viernes su ambiciosa ley de recortes fiscales y presupuestarios, una norma que hoy calificó como su “mayor victoria hasta ahora” y que está previsto que incremente el déficit estadounidense en los próximos años, además de reducir el alcance determinados programas de asistencia social federales.
En un acto celebrado con motivo de la festividad nacional del Día de la Independencia en el jardín de la Casa Blanca, Trump firmó la ley que fue aprobada ayer por el Congreso.
En un discurso previo pronunciado desde el balcón de la Casa Blanca, el presidente subrayó que “no se ha visto un ánimo así en el país en muchos, muchos años y décadas”.
Trump enumeró lo que considera los triunfos de sus casi seis meses de regreso en el cargo, mencionando “billones de dólares” en nuevas inversiones desde el exterior en EE.UU., el acuerdo para que los socios de la OTAN inviertan más o “el máximo histórico” en el mercado laboral o la Bolsa, algo que en este caso solo es cierto con respecto a los índices Nasdaq y S&P500 de Wall Street.
En todo caso, el neoyorquino destacó que la firma del “gran y hermoso proyecto de ley” fiscal y presupuestario supone “oficializar la mayor victoria hasta ahora” de su presidencia.
El presidente afirmó que la nueva ley “incluye el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos, el mayor recorte de gastos, de 1,7 billones de dólares”, “la mayor inversión en seguridad fronteriza en la historia de Estados Unidos” y “una de las modernizaciones militares más vitales de todos los tiempos”.