Baterías nucleares que duran 6.000 años: el avance que puede cambiar la historia de la energía

Una batería nuclear, no es más que celdas betavoltaicas, como las que han desarrollado investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Daegu Gyeongbuk, Corea del Sur. Estos son pequeños dispositivos capaces de generar electricidad aprovechando una radiación muy leve y segura como las partículas beta emitidas por materiales como el carbono-14 (radiocarbono).

A diferencia de las baterías de iones de litio, que pierden capacidad rápidamente y son muy contaminantes debido a la extracción de minerales, estas ofrecen una alternativa limpia y estable, con un impacto ambiental muy reducido. Además, cuentan con una ventaja extraordinaria frente a los sistemas convencionales, puesto que su duración es prácticamente ilimitada, ya que pueden proporcionar energía durante miles de años sin necesidad de recarga.

Estas baterías nucleares creadas por el equipo liderado por el profesor Su-Il In utilizan radiocarbono, un material radiactivo que únicamente emite partículas beta, las cuales pueden detenerse fácilmente con una lámina delgada de aluminio.

Su-II In declara, «decidí usar carbono-14 porque es seguro, barato y fácilmente reciclable». También añadió que estas partículas golpean un semiconductor hecho de dióxido de titanio, sensibilizado con un tinte a base de rutenio, se produce lo que los científicos denominan una «avalancha de electrones».

 Cabe destacar que este fenómeno permite convertir la radiación emitida en electricidad útil de manera eficaz, estable y esta tecnología permite generar electricidad limpia durante siglos, casi sin degradación, lo que significa que sería uno de los desarrollos más impresionantes de los últimos años.
Esto podrían usarse en sensores ambientales que monitorean la calidad del aire o del agua en lugares remotos, sin necesidad de mantenimiento frecuente. En el futuro, esta tecnología podría ir aún más lejos, alimentando dispositivos más comunes y cotidianos, desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos e incluso hogares inteligentes.

Según señala el profesor In, «podríamos poner energía nuclear segura en dispositivos del tamaño de un dedo». En definitiva, estas baterías nucleares prometen transformar radicalmente tu forma de utilizar la tecnología diaria.

Esta tecnología todavía no está lista para un uso generalizado. Actualmente, su eficiencia energética es relativamente baja, en torno al 2,86%, lo que significa que aún no pueden competir plenamente con las baterías convencionales en términos de potencia. Para que puedan llegar realmente a sustituir o complementar las baterías comunes, los científicos tendrán que aumentar significativamente esta eficiencia.

En este sentido, el propio Su-Il In reconoce las limitaciones actuales del proyecto y destaca que «todavía debemos optimizar el diseño y los materiales para aumentar la generación de energía».

No hay ninguna duda de que este desarrollo representa un paso enorme hacia una energía más limpia, segura y prácticamente eterna, acercando cada día más a una revolución energética sin precedentes.

Fuente: Globovisión con información de agencias
ra

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter

FACEBOOK

TWITTER